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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Andrés Castañeda, fundador de Kairós Consultores, abordó la relación comercial entre China y México en el contexto de las negociaciones del T-MEC y la próxima presidencia de Donald Trump.
La continuidad de la guerra comercial con China, promesa recurrente en las campañas del republicano, podría tener repercusiones directas en las economías norteamericanas y mexicanas.
“La guerra comercial con China va a seguir, fue una promesa de campaña de Trump”, afirmó Castañeda, señalando que esta tensión también afecta a Canadá y México.
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En este contexto, resaltó que la relación entre el presidente estadounidense y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, es tensa.
“A los pobres canadienses los mete en el paquete. A Trump le cae muy mal Trudeau”, agregó.
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Un aspecto relevante es la percepción de que empresas chinas utilizan a nuestro país como puente para evadir los aranceles estadounidenses.
“El trasfondo: la presencia china en México, que empresas chinas utilizan a México como puente para saltarse los aranceles que Estados Unidos les pone a los chinos”, explicó.
¿Qué pasará con México y Donald Trump?
Este fenómeno podría incrementar la presión de la administración republicana sobre el país en temas de narcotráfico y migración.
Sobre las posibles medidas arancelarias del empresario, Castañeda consideró que, si bien no afectarán todos los productos, podrían generar dificultades en sectores clave.
“Habría más inflación en los coches, autopartes, electrónicos y celulares, que son componentes que exportamos”, comentó.
Sin embargo, descartó escenarios extremos: “Hablar de una hiperinflación me parece excesivo”.
Por otro lado, destacó que la economía mexicana está profundamente vinculada a la norteamericana.
“Nuestra economía depende de la economía norteamericana. Nosotros solo exportamos a Estados Unidos y Canadá”, señaló, subrayando que, aunque Estados Unidos podría prescindir del petróleo mexicano, no ocurre lo mismo con el canadiense.
Finalmente, abordó la problemática del control territorial del crimen organizado en México, que también podría influir en las relaciones bilaterales.
“Podemos dar señales de que hay un esfuerzo de combatirlo”, opinó.
En este complejo panorama, la relación entre México y Donald Trump durante su nueva presidencia será clave para definir el rumbo de las negociaciones del T-MEC y las medidas que puedan impactar el comercio en la región.