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En colaboración con Ana Francisca Vega, para MVS Noticias, Fernando Schwartz, comentarista deportivo de Fox Sports nos habló sobre: Fernando Valenzuela ¿Quién fue esta leyenda del béisbol que dejó huella en el deporte?.
El comentarista deportivo Fernando Schwartz, describió a Valenzuela con una mezcla de admiración y nostalgia. recordando cómo su humildad lo hacía destacar entre las estrellas de la época. “Hasta estos últimos años nos hablábamos por WhatsApp, nos saludábamos, había mucho cariño, y pues dejó un legado muy importante porque yo creo que jamás en la historia va a haber otro beisbolista mexicano pitcher tan carismático, tan humilde, tan bien plantado y un verdadero ídolo de toda la multitud", comentó Schwartz.
¿Cómo era Fernando Valenzuela?
A pesar de codearse con otras grandes figuras del deporte como Julio César Chávez en el boxeo y Hugo Sánchez en el fútbol, Valenzuela siempre mantuvo un perfil bajo. Según Schwartz, entre los tres grandes ídolos de México, Valenzuela era el más discreto: “Era el más reservado de todos, un cuate en serio, no muy serio, sencillo”.
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Cabe mencionar que Fernando Valenzuela era conocido por su emblemático lanzamiento, el "tirabuzón", que dominó gracias a las enseñanzas de Roberto “Bobo” Castillo. Este lanzamiento, que mezclaba una combinación precisa de movimientos de codo, hombro y muñeca, desconcertaba a los bateadores de las Grandes Ligas.
Además, su estilo único de mirar hacia el cielo justo antes de lanzar se convirtió en un sello característico que aún hoy es recordado con cariño por sus fanáticos. "Fernando, en sus buenos tiempos, lanzó entre 80 y 90 mph", rememoró Schwartz, agregando que la "Fernandomanía" paralizaba a los estadios: "Era una verdadera locura".
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A lo largo de su carrera, Valenzuela dejó momentos imborrables, como el histórico juego de la Serie Mundial de 1981 contra los Yankees de Nueva York. En esa ocasión, cuando se suponía que debía ser sustituido en la sexta entrada, Valenzuela se negó a salir, convencido de que los aficionados habían venido a verlo jugar. “Le pedía la bola de regreso y le decía que no ves que toda esta gente me vino a ver tirar”, relató.
El retiro del número 34 de Valenzuela en los Dodgers es un tributo al legado de un hombre cuya influencia se extendió más allá del béisbol. Schwartz tuvo la oportunidad de entrevistarlo días antes de este evento y recordó con emoción cómo Valenzuela siempre se mantuvo fiel a sí mismo, rechazando el juego moderno que limita el número de lanzamientos. “Mientras yo esté haciendo bien mi trabajo, no importa cuántos lanzamientos lleve", dijo Valenzuela en una de sus últimas charlas con Schwartz.
En definitiva, Fernando Valenzuela no solo fue un extraordinario jugador, sino también un símbolo de humildad, perseverancia y orgullo mexicano, dejando una huella imborrable en la historia del béisbol y en el corazón de sus seguidores.