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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Rodrigo Cordera, consejero nacional de Movimiento Ciudadano, e impulsor de la iniciativa Ley Silla, habló sobre que con 476 votos a favor y cero en contra, diputados aprueban la Ley Silla; pasa al Senado de la República.
"En Argentina y en Chile, en el siglo pasado, los trabajadores los movimientos laboristas se organizaron e hicieron su Ley Silla. Nosotros nombramos estas digamos reformas a los artículos 132 y 133 de la Ley federal del Trabajo, en honor a los movimientos laboristas de Argentina y Chile, la Ley Silla", dijo.
Comentó que colectivos y colegas le comentaron que tenían prohibido tomar asiento los cajeros, guardias de seguridad, trabajadoras de mostradores.
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Agregó que fue a preguntarle a trabajadores y guardias de seguridad de diferentes tiendas departamentales y de autoservicio, donde encontró un patrón generalizado, lo que consideró una explotación silenciosa.
Contó que en una ocasión le preguntó a una trabajadora si podía tomar asiento, estando en ese momento la tienda vacía, y le respondió que no; además le confesó que fingen padecimientos estomacales cada cuatro horas, para poder ir al baño y descansar por lo menos 15 o 10 minutos.
¿Es necesaria una ley para que los trabajadores tengan la posibilidad de sentarse?
Señaló que no comprende por qué tardan los patrones en acondicionar el espacio para colocar una silla con respaldo para los trabajadores, pero apuntó que el capitalismo voraz que se vive en México aparentemente gana terreno y fue una de las peticiones que hubo en el periodo pasado por parte de los empresarios.
"Yo creo que 180 días es demasiado, pero sabes qué, que avance la iniciativa, que se apruebe ya, porque digamos millones de trabajadores se van a ver beneficiados, y hago un llamado a los empresarios consientes y sensibles de la república, a que no tienen que esperar a que se aprueba la iniciativa", expresó.
Rodrigo Cordera mencionó que le han preguntado el por qué tiene que haber una ley o reforma para que esto suceda, pues lo consideran un absurdo.