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En su colaboración para MVS Noticias con Sheila Amador en ausencia de Luis Cárdenas, el periodista especializado en crimen organizado, Óscar Balderas, abordó el panorama actual del narcotráfico en México, un año después de la captura de Ovidio Guzmán, hijo del famoso narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Balderas rememoró los eventos alrededor de la captura de “El Ratón”, destacando la respuesta violenta del Cártel de Sinaloa, que llevó a un cambio significativo en el escenario criminal del país.
“Uno de los efectos más inmediatos es que empezaron a surgir mantas que eran colgadas en ciudades al norte del país en el que los chapitos se deslindaban de la venta del fentanilo y se sumaban a una alianza en contra del fentanilo, para asesinar a quien distribuyera esta sustancia”, recordó.
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Tras captura de Ovidio Guzmán, crimen organizado buscó más negocios
El periodista señaló que, ante la presión de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa decidió dejar el negocio del fentanilo, valuado en mil millones de dólares, para enfocarse en actividades ilegales como el tráfico de migrantes, un negocio estimado en 13 mil millones de dólares.
Esto ha llevado a un aumento en los secuestros de migrantes, quienes pagan sumas considerables para ser llevados hasta Estados Unidos.
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“El arresto de un hombre repercute en todo el mapa criminal en México y hoy nos ha dejado una migración ilegal más cara y, por ende, más peligrosa”, comentó.
Actualmente, el secuestro de migrantes, especialmente aquellos que buscan llegar a Estados Unidos, ha experimentado un marcado incremento, volviéndose un negocio lucrativo para los grupos criminales.
El periodista también mencionó rumores sobre un posible acercamiento entre "Los Chapitos" y "El Mayo" Zambada para establecer una tregua, motivados por un enemigo en común: la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) tras la detención de Ovidio Guzmán, que cambió el crimen organizado en México.