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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Óscar Balderas, periodista especializado en crimen, habló sobre los sicarios colombianos que estarían detrás del atentado del carro bomba en Celaya.
“Una gota de sangre aquí, una gota de sangre allá. Luego, en el piso, manchas alargadas que sugerían que quien goteaba profusamente estaba vivo y huyendo. Ese sangrado marcó la ruta para que un grupo de policías en Celaya dieran con una casa en la calle Benito Juárez, en la comunidad de San Juan de la Vega, a la que rodearon con una certeza: los tipos que quisieron matarlos ahí se escondían, heridos, pero peligrosos”, contextualizó el periodista.
¿Qué pasó antes del carro bomba en Celaya?
Todo esto sucedió minutos antes de las 13:00 horas del 20 de noviembre del 2022, cuando “un comando de entre 12 y 15 sicarios a bordo de dos camionetas blancas marca Honda se acercó a la comandancia de la policía municipal y sorprendió a los uniformados que habían participado en el desfile de la Revolución Mexicana”.
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“Los policías repelieron el ataque sorpresa hiriendo de gravedad, al menos, a dos pistoleros. Aguantaron hasta que más patrullas llegaron y obligaron a los criminales a abandonar una camioneta y a huir en otra”, contó el reportero poniendo de antesala estos eventos ante el carro bomba en Celaya.
Óscar Balderas enfatizó que “si los sicarios estaban bien entrenados, esos siete agentes también”.
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“Les llaman ‘fedepales’, un combinación de ‘federales’ y ‘municipales’. Todos habían pertenecido a la Policía Federal, pero tras de su extinción en este sexenio rechazaron irse a la Guardia Nacional y eligieron prestar sus servicios en el área municipal”, reveló.
Según el periodista, “los sicarios los recibieron a tiros y con un grito de batalla: ‘¡Puro Marro!’, en referencia a José Antonio Yépez Ortiz, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima a pesar de que fue capturado en agosto de 2020”.
“Pero ni las balas ni las arengas hicieron retroceder a los siete ‘fedepales’: al final del día, seis pistoleros escondidos en esa casa fueron abatidos y cuatro detenidos con armas y drogas”, informó Óscar Balderas.
Sin embargo, “lo que debió terminar en medallas para los siete ‘fedepales’ terminó en prisión para los siete uniformados a petición de la propia fiscalía guanajuatense".
Ante el carro bomba en Celaya y los hechos del 20 de noviembre de 2022, hay varias conclusiones, según el periodista: “Los nuevos invitados a la guerra en México son mercenarios colombianos” y “con el encarcelamiento de los siete ‘fedepales’, la fiscalía de Carlos Zamarripa parece estar más preocupada en defender sicarios que a policías”.