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En su colaboración con Luis Cárdenas para la Primera Emisión de MVS Noticias, Diana Alcaraz, jefa de información de ese espacio, habló sobre la nacionalización de la banca.
“Corría el primero de diciembre de 1982, cuando la crisis económica agravada por la caída en los precios del petróleo obligó al entonces presidente de México, José López Portillo, a anunciar desde la tribuna de San Lázaro y en el marco de su último informe de Gobierno la nacionalización de la banca como una solución a la crisis. Entre lágrimas, el priísta pidió perdón a los pobres por la difícil situación”, contextualizó la periodista.
La historia de la nacionalización de la banca
Ante esto, el mandatario expidió dos decretos, uno que nacionaliza los bancos privados y uno más para el control generalizado de cambios.
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“Días después, el 3 de diciembre, se registró una gran concentración en el Zócalo de la Ciudad de México para celebrar la medida del presidente Portillo, aludiendo a lo ocurrido años atrás con la expropiación petrolera impulsada por Lázaro Cárdenas del Río”, contó la comunicadora.
De esta manera, el presidente López Portillo “estaba completamente convencido de que el petróleo haría de México un país rico”.
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Sin embargo, el desplome en los precios del crudo llevó a una de las peores crisis económicas de la historia, según Diana Alcaraz.
“Tal era la emergencia que el 17 de febrero de 1982 se retiró el Banco de México del mercado de cambios y el gobierno se vio forzado a declararse en moratoria de pagos y a devaluar el peso”, explicó.
De esta manera, el gobierno adquirió 37 bancos privados y se convirtió en accionista de al menos 100 empresas como el Palacio de Hierro y Grupo Bimbo.
“En tanto el Gobierno federal se comprometió a, en un plazo de 10 años, cumplir con una cifra millonaria, pero solo por el costo de la propiedad, ya que las cifras incrementaron exponencialmente por la reposición de valores en el caso del pago de accionistas”, dijo.
Tras esto, el monto ascendió a más de 64 mil millones de pesos y quienes más recibieron fueron los dueños de Bancomer y Banca Serfin.
“Más de 40 años después, y pese a comprobarse que el Gobierno mexicano fracasó con la nacionalización de la banca, el presidente López Obrador asegura que su Gobierno necesita un banco”, concluyó Diana Alcaraz.