Audio relacionado
En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista especializado en crimen organizado, Óscar Balderas, relató que, a dos semanas de la tragedia que provocó el huracán Otis, en Coyuca Benítez (Guerrero) se vive y sufre una contradicción criminal por el tráfico de medicamentos.
“Hubo tres cosas terribles que pasaron en la pandemia, hubo un gobierno no preparado, desabasto de medicinas y una lucha para sobrevivir. Estas condiciones se configuran en Guerrero”, expresó el reportero antes de presentar su cápsula de Nación Criminal.
El comunicador contó que, a 35 kilómetros de Acapulco, a 73 mil coyuquenses les sobra el agua, "pero está envenenada".
Te podría interesar
“La situación es crítica para vecinos, sociedad civil y gobiernos. Pero es una extraordinaria oportunidad para el crimen organizado”, mencionó Óscar Balderas.
Ante la falta de drogas ilegales, el crimen entró al tráfico de medicinas para paliar los efectos del agua tóxica en Coyuca de Benitez y alrededores como Acapulco y Pie de la Cuesta.
Te podría interesar
Esto no es algo inédito en México, ya que, durante la pandemia de COVID-19, los criminales incursionaron en el negocio.
“Es un espacio de negocios sucios que conocen bien los cárteles, especialmente el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación que, por supuesto, tienen presencia en Guerrero y el Pacífico”, especificó el reportero.
Los riesgos del tráfico de medicamentos en Guerrero
Esta actividad ilegal esconde dos trampas, según Óscar Balderas.
“Primero, que a primera vista no salpica sangre como la extorsión o el sicariato y, segundo, que no genera una condena social porque aparentemente resuelve un problema urgente con un producto bondadoso”, describió.
Por lo anterior, difícilmente alguien denuncia ante las autoridades que los cárteles revenden medicamentos.
“Sin embargo, la mayoría de esas medicinas son apócrifas. No contienen los ingredientes activos que puedan salvar la vida de un niño o un adulto mayor enfermo”, lamentó el periodista.
“En los tiempos posdestrucción de Otis, no vaya a ser que por no llevar agua limpia, potable e inocua a Guerrero, regresen esas estafas mortales”, concluyó Óscar Balderas sobre el tráfico de medicamentos en el estado.