Tony Bennett falleció este viernes a los 96 años, confirmado por su publicista, Sylvia Weiner. Fue diagnosticado con Alzheimer en 2016, pero siguió con su carrera musical hasta 2021. De acuerdo con la agencia EFE, su última actuación fue en agosto de 2021 junto a Lady Gaga, con quien publicó dos discos, en un espectáculo titulado “One Last Time”.
¿Cuál es la fortuna que dejó Bennett?
De acuerdo con el sitio “Celebrity Net Worth”, acumuló un valor neto de 200 millones de dólares, además tenía un amor por el arte, fungió como pintor y algunas de sus piezas se han vendido hasta por 80 mil dólares.
El intérprete de “I Left My Heart in San Francisco”, colaboró con artistas de renombre como el caso de Amy Winehouse, Ed Sheeran, Elton John, Paul McCartney y muchos más.
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5 razones por las que Tony Bennett dejó un gran legado
Incursionó en el mundo del cine
De acuerdo con EFE, debutó en la gran pantalla en 1966 con "El Oscar" y en 1999 se interpretó a sí mismo en la comedia "Analyze This"" (Una terapia peligrosa o Analízame) en la que los protagonistas eran Robert De Niro y Billy Crystal.
Volvió a interpretar una versión de sí mismo, pero esta vez animada, en “The Simpson".
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El arte de pintar
Como te lo mencionamos anteriormente, tenía un amor por su gusto de ser pintor, expuso sus obras por varias galerías de Estados Únicos, como en el Instituto Butler de Arte Americano. En 1999 creó la Galería “Benedetto Arts LLC” y en 2001 promovió la “Frank Sinatra School of the Arts”, abriendo como una escuela secundaria pública e Queens.
Apoyo humanitario
El compositor recaudó millones de dólares para la Fundación de Diabetes Juvenil y para la Sociedad Americana del Cáncer. Sus acciones lo llevaron a que en 2005 se le reconociera con el Kennedy Center Honor, en una gala a la que asistió George Bush padre, en 2007 recibió el Premio Humanitario de Naciones Unidas y el galardón Martin Luther King por su lucha contra la discriminación.
Éxitos musicales
En 1952 salió a la fama con “Because of you”, seguido de varios discos como “Could 7” y “Long ago and far away”, pero ese solo sería el inicio de una consolidada carrera musical, publicó cerca de un centenar de discos, ganando dos premios Grammy por “I left my heart in San Fracisco”.
Tras algunos años sin publicar discos, editó "The art of excellence" (1986), al que siguieron algunos de sus últimos trabajos, como "Perfectly Frank" (1992), "The playground" (1998), "A wonderful world" (2002) o "A swingin' Christmas" (2008).
Esto solo es una parte del gran legado que deja Tony Bennett en varios aspectos del arte, principalmente en la música, donde miles de fans podrán recordarlo con tan solo escuchar uno de sus miles de éxitos.