Sin duda hablar de Ignacio López Tarso es hablar de Macario y viceversa, porque no existiría uno sin otro.
Uno de los papeles emblemáticos de este magnífico actor fue la cinta que le dio la vuelta al mundo, Macario, que se estrenó en 1960 y que hoy en día es un clásico del cine mexicano.
La película dirigida por Roberto Gavaldón fue la primera en ser nominada a un Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera, ya que las actuaciones de López Tarso, Pina Pellicer y Enrique Lucero, además de la excelente fotografía de Gabriel Figueroa, sorprendieron al mundo.
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5 mejores frases de Macario
La cinta que le dio la vuelta al mundo habla de la vida de un campesino de nombre ‘Macario’ muy pobre que anhela una buena comida en el Día de los Muertos.
Cuando su mujer le cocina un pavo, la Muerte le pide que comparta su comida y así Macario hará un pacto con ella.
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Esta película hace una reflexión de lo cerca que estamos siempre de la muerte. Por ello, encontramos frases sorprendentes que nos hacen reflexionar en ella y aquí te dejamos las 5 mejores frases.
- ‘Hay que tener consideraciones con los muertos, porque pasamos mucho más tiempo muertos que vivos’.
- Es el momento del reposo y del juicio
- Esta es la humanidad. Aquí ves arder las vidas tranquilamente. A veces soplan los vientos de la guerra, los de la peste y las vidas se apagan por millares al azar.
- Cuando nacemos ya tenemos nuestra muerte escondida en el hígado, o en el estómago, o acá, en el corazón, que algún día va a pararse.
- ¿No tienes hambre? -¿Hambre?, ¿hambre?, si no he tenido otra cosa en toda mi vida.
Los sueños que Ignacio López Tarso no logró cumplir
Una vida llena de luz, de dicha, felicidad y éxito, así fue la vida de este primer actor quien, en sus propias palabras, aseguró que esta cinta fue la que más satisfacciones le dio a lo largo de su prolífica carrera.
Sin embargo, hubo dos sueños que no logró cumplir, y es que desde que pisó por primera vez un escenario, el actor reveló su deseo de morir sobre el escenario.
Asimismo, soñaba con continuar trabajando y llegar así hasta los 110 años.
Ninguno de estos sueños los logró cumplir o por lo menos, no cómo él lo pensaba, ya que sin duda el nombre de Ignacio López Tarso o Macario, vivirá por mucho años más, y en los escenarios será siempre una referencia para futuras generaciones actorales que mantendrán viva su enseñanza sobre el escenario.