El yogur griego se ha ganado un lugar en las mesas mexicanas debido a su popularidad como un alimento alto en proteínas y bajo en calorías. Sin embargo, ¿realmente es saludable? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha compartido información clave para despejar dudas sobre este producto, cuya demanda ha crecido considerablemente en los últimos años.
¿Qué es el yogur griego y cómo se elabora?
El yogur griego se obtiene al drenar el suero del yogur convencional, lo que lo convierte en un producto más espeso y cremoso. Para su elaboración, la leche es pasteurizada para eliminar bacterias dañinas, luego se le añaden cultivos de bacterias benéficas y se somete a un proceso de centrifugado.
Además, se le incorporan aditivos como leche en polvo, concentrado de proteína, crema, almidones o espesantes, lo que varía según la marca. Este proceso puede influir en su perfil nutricional, de ahí la importancia de leer cuidadosamente las etiquetas.
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¿Es recomendable incluir el yogur griego en tu dieta?
La respuesta depende de tus necesidades y objetivos alimenticios. En México, la producción de yogur griego no está regulada por una Norma Oficial Mexicana ni cuenta con una denominación específica, lo que significa que los valores nutricionales y los ingredientes pueden variar significativamente entre marcas.
Por ejemplo, mientras algunas versiones no contienen azúcares añadidos y tienen hasta un 10% de proteína (en contraste con el 5% del yogur convencional), otras presentan niveles elevados de azúcares y aditivos.
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Además, de que pueden contener bacterias benéficas como Lactobacillus delbrueckii subespecie bulgaricus y Streptococcus thermophilus, que promueven la salud digestiva, y en algunos casos, cepas adicionales como Lactobacillus casei y Lactobacillus paracasei.
En conclusión, el yogur griego puede ser un aliado en una alimentación equilibrada gracias a su alto contenido en proteínas y su aporte de bacterias benéficas, siempre que se elijan opciones con bajo contenido de azúcares y aditivos. De acuerdo con la Profeco, incorporarlo en tu dieta puede ayudarte a fortalecer tu salud digestiva y a mantener una dieta rica en nutrientes esenciales. Sin embargo, para asegurarte de que este alimento cumpla con tus necesidades específicas, es fundamental consultar a un especialista en nutrición.