ECONOMÍA

Alza al precio de refrescos: 'La gente seguirá consumiendo así le pongan la botella a 100 pesos'

El aumento del IEPS a las bebidas azucaradas va a impactar en el bolsillo y si bien el argumento del Gobierno es el 'impuesto saludable', algunas personas dicen que si reducirán su consumo

¿Disminuirá el consumo de refresco el alza al precio en 2026?
¿Disminuirá el consumo de refresco el alza al precio en 2026?Créditos: Foto: Cuartoscuro
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Los diputados dieron banderazo de salida a la cuesta de enero 2026 en pleno octubre, con un paquete de aumentos que van directamente al bolsillo de los consumidores, donde el alza al precio de refrescos afectará a millones de consumidores.

En el paquete de aumentos en precios de productos y servicios, hay uno que es sensible especialmente para el bolsillo de los consumidores de ingresos más bajos, el de los refrescos. De acuerdo con el argumento del Gobierno, el aumento responde a una estrategia para combatir los efectos negativos de las bebidas azucaradas.

En la Cámara de Diputados, Morena y aliados se impusieron en las votaciones y aprobaron la cascada de aumentos que forman parte de la Miscelánea Fiscal 2026.

Así, la mayoría de bebidas azucaradas en México, además de los sueros orales subirán de precio, pero no solo ello, también otros productos como cigarros, videojuegos violentos y los impuestos provenientes de casas de apuestas digitales. 

Pero no solo eso, también la entrada a zonas arqueológicas aumentarán con lo que el acceso a la cultura para los mexicanos se hace más caro.

El gobierno aseguró que no habría nuevos impuestos el próximo año; sin embargo, sí habrá aumentos considerables en algunos y la imposición de gravámenes en productos que antes no tenían, como los refrescos light o reducidos en azúcar.

Estos son los aumentos, incluido el alza en el precio del refresco, para 2026

Los diputados se despacharon con una cascada de aumentos que afectan hasta a la cultura. Ir a Teotihuacán o Chichén Itzá será más caro a partir de 2026. Estos son algunos de los más llamativos.

Refrescos y bebidas azucaradas: A partir de 2026 el impuesto pasará de 1.6451 pesos por litro a 3.0818 pesos por litro.

Sueros orales: Los sueros que no cumplan con los estándares de la OMS recibirán un impuesto de 3.08 pesos por litro.

Cigarros: El IEPS aumentará gradualmente en los próximos 5 años, por lo que podría pasar de 160 al 200 por ciento.

Videojuegos: Si bien este impuesto ha causado molestia entre la comunidad gamer, también es cierto que el impuesto especial del 8 por ciento sólo aplicará a los videojuegos con contenido violento.

Ventas a través de plataformas digitales: Se retendrá hasta el 10.5 por ciento de los ingresos que generen los vendedores.

Casas de apuestas digitales: Aumentarán del 30 al 50 por ciento, tanto en casinos y establecimientos físicos como en plataformas en línea.

Entrar a Palenque o al Museo de Antropología: Va tener un costo de 209 pesos.

Ingreso a Chichén Itzá: Deberás pagar 104 pesos a partir del 1 de enero.

Alza al precio del refresco ¿qué dicen los consumidores?

El consumo de refrescos en México continúa siendo uno de los más altos del mundo y según cifras del Inegi, cada persona ingiere en promedio 166 litros al año, lo que coloca al país en los primeros lugares globales en esta categoría.

Sin embargo, el hábito en el consumo de refresco, lejos de ser una simple preferencia, se ha convertido en un problema de salud pública.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, estas bebidas están vinculadas directamente con padecimientos como diabetes, obesidad e hipertensión, que afectan a millones de mexicanos, lo que ha justificado el alza en el precio de esas bebidas.

Pero ¿qué dicen a quienes el alza va impactar?

Aunque no es un consumidor muy frecuente de refresco, Omar Medina de 38 años, empleado de una empresa privada, reconoce que al menos una vez por semana consume estas bebidas y los fines de semana cuando está en familia.

Aunque no tiene cuantificado un porcentaje de lo que gasta en comprar refrescos, del que el Inegi calcula que las familias destinan el 37.7 por ciento de su ingreso mensual a la adquisición de alimentos, bebidas y tabaco, Omar dice que cuando está en el trabajo es cuando más compra estas bebidas.

"Cuando estoy en el trabajo si llego a comprar un poco más, sobre todo de los de 600 mililitros que son los más personales pero si están más caros que la versión familiar", aseguró.

En este sentdo, considera que el aumento en el precio del refresco se va a traducir en un impacto en el bolsillo y la economía personal.

"Va a ser un golpe al bolsillo ya que los salarios no aumentan y el consumo va al alza y cada vez se va a gastar más y no se va a dejar de consumir el refresco por más que le aumenten el impusto no creo que disminuya el consumo, especialmente aquellas personas que se la pasan en la calle y no llevan agua suficiente y recurren al refresco porque en ocasiones el agua está mas cara que el reresco", comentó.

Pero, José Carrillo, jubilado de 67 años, fue más allá y dijo que aunque pongan el refresco a 100 pesos el litro, la gente va a seguir comprando porque esta bebida está ya en la cultura de los mexicanos.

"El consumo de refresco va a seguir así pongan cada botella en 100 pesos, es parte de la cultura de los mexicanos, quieres una cuba y necesitas refresco, vas a comer tacos y no pides un agua, no, pides tu refresco, haces una fiesta familar, como ahora lo del grito del 15 de septiembre y si hay agua de jamaica, la gente prefiere refresco, eso es cultural", señaló.

Se refirió incluso a la medida de etiquetado en alimentos con alto contenido de calorías y destacó que la gente sigue comprando papas y botanas.

"Eso mismo va a pasar con el refresco, tal vez si baje un poco el consumo, pero la gente va a seguir comprando, poner restricciones como las famosas etiquetas a las botanas no va a impedir que sigan comprando refresco al precio que le pongan, es cultral como ya lo dije, ¿qué hace daño?, si, pero la gente es feliz con su coquita', enfatizó.

Y puso como ejemplo el caso de su hermano que falleció de diabetes, gran parte producida por el consumo de refrescos.

"MI hermano que en paz descanse, tomaba mucho refresco, subían el precio pero siempre había uno o dos o tres en su casa, sabia que le hacía daño y no dejó de tomar, sólo dejó el refresco cuando ya le habían dicho que tenía diabetes y al poco tiempo se murió, y así mucha gente, suban el precio, van a seguir consumiendo refresco", dijo resignado.

Expertos en salud estiman que los llamados “impuestos saludables” podrían reducir el consumo hasta en un 7 por ciento durante los primeros dos años de aplicación.

Sin embargo, subrayan que la medida deberá ir acompañada de campañas de educación nutricional y acceso a alternativas más saludables.

Los diputados dieron banderazo de salida a la cuesta de enero 2026 en pleno octubre, con un paquete de aumentos que van directamente al bolsillo de los consumidores, donde el alza al precio de refrescos afectará a millones de consumidores. ¿Tu seguirás comprando refrescos o disminuirás su consumo?