El bolsillo de los consumidores podría resentirlo. La Cámara de Diputados aprobó en comisiones el dictamen de la Ley de Ingresos 2026, que contempla incrementos en productos como refrescos, sueros orales, cigarrillos y videojuegos violentos, con el objetivo de fortalecer las finanzas públicas y promover hábitos más saludables entre los mexicanos.
Según el documento avalado por la Comisión de Hacienda, la iniciativa representa “una actualización responsable del esquema fiscal, sin afectar el ingreso real de las familias mexicanas”.
¿Cuáles son los productos más afectados por la Ley de Ingresos 2026?
El paquete fiscal plantea ajustes en bienes de consumo masivo, servicios regulados y productos con implicaciones para la salud pública. Entre ellos destacan las bebidas saborizadas, sueros orales, tabaco, apuestas y videojuegos con contenido violento, considerados de alto impacto en el gasto familiar o el bienestar social.
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1. Refrescos, el aumento más notorio
El incremento más destacado será en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para las bebidas saborizadas, que pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro a partir del 1 de enero de 2026. Legisladores argumentaron que la medida busca reducir el consumo de azúcares y generar ingresos para programas de salud pública.
2. Sueros orales y tabaco, bajo nuevo esquema
Por primera vez, los sueros orales comerciales que no cumplan con fórmulas médicas estandarizadas también pagarán IEPS.
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Además, los cigarrillos labrados pasarán de un gravamen de 160 a 200 por ciento, mientras que los puros y tabacos hechos a mano subirán de 30.4 a 32 por ciento.
3. Videojuegos con contenido violento también pagarán más
El dictamen incluye un impuesto del 8 por ciento para videojuegos con contenido violento o restringido para adultos, tanto físicos como digitales, así como para plataformas de distribución en línea. Legisladores señalaron que esta medida busca establecer una “responsabilidad social” para las empresas del sector.
Aunque el dictamen ya fue aprobado en comisiones, aún debe discutirse en el Pleno de la Cámara de Diputados antes de pasar al Senado. Si se aprueba sin cambios, los nuevos impuestos comenzarán a aplicarse a partir del 1 de enero de 2026.
Con estos ajustes, la Ley de Ingresos 2026 se perfila como una de las más debatidas en los últimos años, al equilibrar la responsabilidad fiscal con la salud pública, pero también al impactar en productos de consumo cotidiano como refrescos, tabaco y videojuegos.