Más allá de una broma, el guardar dinero bajo el colchón es una realidad para muchos, pero ¿esto podría ocasionarles problemas con el SAT?
Si bien es importante siempre tener ahorros para un imprevisto, o para alguna meta que nos pongamos, hay gente que prefiere no tener una relación con las instituciones bancarias.
Esto pese a que los bancos ofrecen algunas comodidades y beneficios, como el generar un historial crediticio, poder disponer de dinero en efectivo desde diferentes puntos, sean sus sucursales o tiendas de autoservicio, entre otros.
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Sea cual sea el motivo por el que una persona opta por no tener una cuenta bancaria, es necesario señalar que esto no le exenta de cumplir sus responsabilidades con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
¿Por qué el SAT podría tenerme en la mira si guardo dinero bajo el colchón?
Tener dinero guardado en casa, aunque puede librarte de las tarifas bancarias o brindarte un relativo acceso rápido al efectivo; tiene desventajas como la posibilidad de perderlo en accidente o en un robo.
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Por otro lado, el SAT es la institución encargada de la recaudación de los fondos de los contribuyentes, además de hacer valer las leyes fiscales que se tienen en el país.
De acuerdo con lo expuesto por Vanguardia, en caso de que las autoridades descubran que una persona tiene grandes cantidades de efectivo en casa o negocio, sin que se haya reportado, puede representar una acusación de lavado de dinero.
El caso puede proceder si no se cuenta con una forma de acreditar el origen de los fondos, o si las autoridades consideran que no es suficiente explicación.
Así una cantidad que ganaste de manera legal, puede llevarte a ser señalado de defraudación fiscal o algún otro delito en esta materia.
Es importante aclarar que no es un delito tener dinero en efectivo en nuestros hogares, pero es necesario declararlo y tener manera de comprobar su origen, para no tener problemas.
La ley no tiene un monto que se considere como lavado de dinero o evasión, pero las multas por no declarar ingresos van de los 10 mil a los 100 mil pesos, además del pago de impuestos por la cantidad no declarada, cuya tasa de ISR es de 35 por ciento.
Así que ahora conoces lo que podría ocurrir si tienes mucho dinero bajo el colchón y el SAT llega a darse cuenta de que no lo has declarado.