El alpinista y esquiador polaco Andrzej Bargiel hizo historia al ser el primero en bajar el Everest esquiando y sin oxígeno suplementario, un hito que marca un avance significativo en los deportes extremos y la resistencia humana.
La hazaña se concretó tras una ardua ascensión y un descenso dividido en dos partes, que requirió de una preparación excepcional para operar en la “zona de la muerte” del Everest, donde los niveles de oxígeno son peligrosamente bajos.
La cumbre, el descenso y el factor del oxígeno
A través de sus redes sociales, el deportista, conocido por sus hazañas de esquí en alta montaña, compartió que logró completar la epopeya el pasado 22 de septiembre. Bargiel ascendió el Everest sin utilizar oxígeno embotellado y luego se enganchó los esquís justo en la cumbre, iniciando el descenso por la ruta del Collado Sur.
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El esfuerzo de Bargiel fue extraordinario. Según reportes, pasó casi 16 horas en la “zona de la muerte” (por encima de los 8 mil metros) y aún así logró realizar un descenso esquiando de forma controlada. “Nunca había pasado tanto tiempo a tanta altitud en mi vida, así que fue un reto en sí mismo”, comentó Bargiel. Llegó al Campo II esa misma noche, donde descansó, antes de esquiar la traicionera Cascada de Hielo del Khumbu la mañana siguiente, siendo asistido en parte por un dron pilotado por su hermano Bartek.
Un logro que redefine la resistencia humana
La dificultad de esta hazaña es inmensa. Mientras que más de 6 mil personas han escalado el Everest, menos de 200 lo han hecho sin oxígeno suplementario. La falta de oxígeno a esa altura reduce drásticamente las capacidades físicas y mentales, y puede causar daños cerebrales o la muerte. Lograr el ascenso y el subsiguiente descenso esquiando sin soporte de oxígeno convierte el logro de Bargiel en un “hito más importante” de su carrera deportiva.
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Bargiel, quien ha dedicado años a este proyecto, ya tenía fama de lograr lo imposible, pues en 2018 se convirtió en la primera y única persona en descender esquiando el K2, la segunda montaña más alta del mundo. Con la conquista del Everest, se establece como el único alpinista en la historia en haber esquiado sin oxígeno tanto el K2 como el Everest, además de todos los picos de 8 mil metros de la cordillera del Karakórum.
Es así como la hazaña de Andrzej Bargiel, al hacer historia por ser el primero en bajar el Everest esquiando y sin oxígeno suplementario, ya es aclamada como un avance en la resistencia y el esquí extremo.