No recolectar especies marinas que lleguen a la playa, evitar comer pescados y mariscos hasta nuevo aviso y hasta no ingresar al mar en zonas con alerta de marea roja, fue el llamado que hizo Ileana Ortegón Aznar, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quien advirtió de los riesgos a los que se expone la población por este fenómeno.
Explicó que la marea roja es un crecimiento desmedido de microalgas que forman Florecimiento Algal Nocivo (FAN), que puede ser de dos tipos: tóxicos que son aquellos que afectan directamente a la fauna y exponen la salud humana a diversos riesgos por tener toxinas, así como no tóxicos que provocan bajas concentraciones de oxígeno en las playas y ponen en riesgo particularmente a organismos marinos: “Cuando ocurre cambia la coloración del agua: puede ser roja o café, dependiendo del tipo de microalga dominante en Yucatán”, aseguró.
Confirman marea roja en las playas de Yucatán
Además de alertar de los riesgos a la salud que provoca la marea roja, la especialista corroboró que en las playas de Yucatán “sí hay presencia de especies tóxicas, aunque la que domina ahora es una no tóxica. Pero la presencia de estas especies tóxicas puede afectar la salud de los animales, ya que son ingeridas por la fauna local y por ende, si el ser humano consume estas especies podemos desencadenar enfermedades”.
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Recordó que el fenómeno se detectó en un principio en la zona de Dzilam, que es una zona geomorfológica y donde el agua del manto freático que arrastra por filtración, aguas contaminadas de la zona terrestre, agroquímicos, fertilizantes, lixiviados de basureros cercanos a la costa, etcécera, de donde se extendió a la región costera de Progreso a Celestún.
Riesgos de la marea roja en Yucatán
Debido a la nocividad del agua y los riesgos en la salud para quienes visitan sus playas, Yucatán verá afectados además su pesca, la economía y el turismo por la marea roja que en un principio las autoridades negaron, pero que el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) confirmó y que podría golpear al estado tanto o más que la de 2022.
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Ante ello, la investigadora advirtió que la marea roja es un riesgo para la salud de los habitantes, quienes no deben ingresar al mar en la zona afectada ya que entrar en contacto con esas aguas provoca desde irritación en los ojos e incluso en las vías respiratorias, principalmente en niñas y niños, también puede provocar irritaciones en la piel.