Al día, una treintena de personas intenta establecerse en calles del Centro Histórico de Mérida como vendedores ambulantes, pero son retirados por autoridades municipales.
Hay “tolerancia cero” a la proliferación del comercio informal, advirtió Alfonso Lozano Poveda subdirector municipal de Establecimientos Fijos, Semifijos y Ambulantaje.
“Diariamente retiramos de 30 a 35 vendedores que se quieren colocar. Algunos son locales, otros de diversos municipios. Con frutas y verduras, bisutería, pan y algunos otros artículos. Son retirados de la vía pública”, abundó.
Te podría interesar
En el centro de la ciudad existen 400 puestos del comercio ambulante y no hay intención de otorgar más permisos.
Lozano Poveda explicó que a los nuevos oferentes se les reubica en los mercados municipales o en los más 50 tianguis que se instalan en la capital yucateca a lo largo de la semana.
“Los hemos ido replegando para que la zona histórica y turística del primer cuadro de la ciudad no quede afectada”, abundó.
Se mantiene especial vigilancia en el parque Eulogio Rosado, en la denominada “Segunda calle nueva” y el pasaje Emilio Seijo.
También se mantiene a raya a los comercios formales para que las tiendas no invadan la vía pública.
“A veces nos ponen maniquíes, mercancía, algunos 'botaderos' con ropa y esto también se convierte en un obstáculo para la gente que camina por el centro”, apuntó.
Con esto no solo se combate la informalidad también se busca mantener banquetas libres para las personas peatonas.