Arañar la tierra es una realidad que se está viviendo en México, desde que en promedio desaparecen 27 personas todos los días en nuestro país. Por lo que el próximo 10 de mayo, sin nada que celebrar, queremos reconocerle a Ceci Flores y a las madres buscadoras quienes se han convertido de víctimas a expertas.
Y que terminan jugándose la vida en la búsqueda incierta de su familiar desaparecido con picos y palas, que de no ser por ellas las fosas clandestinas seguirán siendo un secreto de estado.
Desde entonces se fundó el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, el 4 de mayo de 2019 en Valle de kino, Sonora y que lo integran más de 2 mil personas.
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Cabe destacar que la activista ha localizado cuerpos de personas y ha ayudado a encontrar a otras que se creía fallecidas. Y aunque a las madres buscadoras se les identifica por los picos y palas que tienen como herramienta, la desaparición forzada ya no está solo en la tierra, sino también en el agua.
Pero, Ceci podría ponerle punto final a la búsqueda de su hijo Marco Antonio, que desapareció en 2019, luego de recibir información de manera anónima y hallar restos que podrían ser los de su hijo.
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Este hallazgo coincide con el cuarto aniversario de su desaparición, aunque Ceci Flores también se encuentra buscando a otro de sus hijos desaparecido el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis en Sinaloa.