FIGURAS DE INTERNET

Emprendedora denuncia a famosa tienda por fallas en su sistema que elevó su deuda de 14 mil a 70 mil pesos

La historia, lejos de cerrarse, sigue siendo un recordatorio de lo vulnerables que pueden ser los consumidores en un sistema donde los errores digitales pueden tener consecuencias devastadoras.

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Lo que comenzó como un préstamo común para una emprendedora tapatía terminó por convertirse en una verdadera pesadilla financiera. Kenilia, una creadora de contenido identificada en TikTok como @keniliaz, denunció públicamente en 2024 que su deuda con la cadena Coppel se disparó inexplicablemente de 14 mil pesos a más de 80 mil, a pesar de haber cumplido puntualmente con sus pagos.

La historia, que rápidamente se hizo viral en redes sociales, puso el foco sobre los riesgos de contratar servicios financieros sin supervisión clara y sobre lo frágil que puede ser la protección al consumidor frente a errores administrativos o posibles ciberataques.

“No sé qué va a pasar, no me quiero ir al buró”

Desde sus redes sociales, Kenilia relató con preocupación que, aunque se mantuvo al corriente con sus mensualidades, comenzó a recibir llamadas constantes exigiéndole montos desproporcionados. Según explicó, incluso le llegaron a pedir más de 30 mil pesos en un solo mes para “poner al corriente” su cuenta.

"Todo el santo día recibo llamadas de que estoy atrasada con mis mensualidades. Les explico… no saben qué contestarme. No tengo respuesta, no sé qué va a pasar, no me quiero ir a buró", expresó visiblemente angustiada en uno de sus videos.

El desconcierto de Kenilia no fue un caso aislado. Decenas de usuarios comenzaron a comentar en sus publicaciones que habían atravesado situaciones similares con la misma empresa: deudas que crecían sin explicación, cargos duplicados, intereses abultados y un laberinto de atención al cliente que parecía más confuso que útil.

¿Error humano, sistema defectuoso o ciberataque?

Ante la creciente presión en redes, Coppel le habría notificado que su cuenta —junto con la de varios otros clientes— podría haber sido víctima de un posible hackeo. Este incidente habría provocado modificaciones no autorizadas en los saldos, alterando los montos reales de deuda y generando cobros indebidos.

Aunque la emprendedora compartió esta explicación en su perfil, también dejó claro que, hasta octubre de 2024, el problema seguía sin resolverse, y que la empresa no había ofrecido una solución definitiva ni se había hecho responsable públicamente.

La incertidumbre en torno al caso sigue generando debate en redes, sobre todo porque no se trata de una queja aislada. El video de Kenilia sirvió como detonante para una conversación más amplia sobre la transparencia, seguridad y ética en los servicios financieros que ofrecen cadenas como Coppel, muy populares entre consumidores que no siempre acceden a bancos tradicionales.