A un año de que el balón comience a rodar en la Copa del Mundo 2026, los reflectores del planeta apuntan hacia el Estadio Azteca, que será sede de la inauguración del torneo más esperado del fútbol internacional. A continuación te mostramos cómo luce el recinto a un año del evento.
Desde hace varios meses, el emblemático recinto de la Ciudad de México está en remodelación, ya que debe cumplir con las exigencias impuestas por la FIFA para poder albergar partidos de talla mundialista. Estas obras forman parte de un esfuerzo conjunto, ya que Guadalajara y Monterrey también serán sedes en territorio mexicano.
¿Cómo luce el Estadio Azteca a un año del Mundial 2026?
La nueva imagen del Estadio Azteca ya comienza a tomar forma. Las autoridades han compartido imágenes recientes que muestran cómo avanzan los trabajos, los cuales se realizan a marchas forzadas para estar listos antes de que termine el 2025. El objetivo es alcanzar una capacidad cercana a los 90 mil espectadores y ofrecer una experiencia moderna y cómoda tanto para el público como para los jugadores.
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Entre las novedades más destacadas está la instalación de pasto híbrido en la cancha, una superficie que combina césped natural con fibras sintéticas, lo que garantiza un mejor rendimiento y durabilidad. También se contemplan áreas VIP, elevadores para mayor accesibilidad, y más de 340 bocinas distribuidas por todo el recinto, lo que mejorará significativamente la acústica durante los encuentros.
¿Cuál es el nuevo nombre del recinto?
Uno de los cambios más significativos ha sido el nombre. El legendario Estadio Azteca, que ha sido sede de dos finales de Copa del Mundo (1970 y 1986), ahora lleva el nombre de “Estadio Banorte”, tras un acuerdo de patrocinio con la institución financiera del mismo nombre. Esta alianza ha representado una inversión de más de 2 mil millones de pesos, recursos destinados a modernizar y adaptar el inmueble a los estándares internacionales.
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La Copa del Mundo 2026 comenzará oficialmente el 11 de junio y culminará el 19 de julio, aunque la gran final se celebrará en territorio estadounidense. Sin embargo, la responsabilidad y el honor de encender la pasión mundialista recaerá sobre la Ciudad de México y su renovado Estadio.