MINIMALISMO

Ofrendas minimalistas: ¿Qué son los altares ‘aesthetic’ de Día de Muertos que generan polémica?

Un brote más derivado de la gentrificación, vuelve a poner en el centro el desplazamiento de la cultura mexicana.

En los estudios recientes sobre cultura en Latinoamérica se habla del blanqueamiento (whitening) como un proceso que invisibiliza o suaviza expresiones culturales asociadas a población mestiza, indígena o afrodescendiente
En los estudios recientes sobre cultura en Latinoamérica se habla del blanqueamiento (whitening) como un proceso que invisibiliza o suaviza expresiones culturales asociadas a población mestiza, indígena o afrodescendienteCréditos: TikTok: @manustyling1
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En los últimos días, se ha comenzado a hablar de una tendencia que encrespó a los mexicanos; se trata de las ofrendas minimalistas, o también conocidos como altares ‘aesthetic’ de Día de Muertos, los cuales, son una variante de la gentrificación cultural.

Para entender el por qué molestan (y a otros sectores fascina) conviene mirar no sólo la forma sino las fuerzas sociales detrás: gentrificación urbana, transformación del gusto y procesos de blanqueamiento cultural que reordenan qué prácticas se consideran “legítimas” o “bonitas”.

¿Qué son las ofrendas minimalistas y por qué causan controversia?

Los altares “aesthetic”, son versiones estilizadas, reducidas y muchas veces monocromáticas del altar tradicional de Día de Muertos.

Las ofrendas minimalistas suelen poner menos los elementos tradicionales (fotografías, comida, flores, papel picado, velas) a composiciones que corresponden a una diferente estética, es decir, pocos objetos, paletas neutras en colores beige o nude, tipografías curadas y materiales “de diseño”.

El usuario en TikTok “Manu Styling”, lo denominó un “blanqueamiento literal y simbólico de las ofrendas”, al quitar partes idiosincráticas de nuestra cultura a una versión menos barroca a clases sociales más altas que ven el maximalismo como algo feo o popular.

Gentrificación, cultura y el “valor” estético

La sociología urbana ha mostrado que la transformación estética de un barrio no es neutra: la gentrificación convierte espacios populares en vitrinas para gustos de clases medias y altas —a menudo artistas, creativos y profesionales— que consumen signos de autenticidad en formas depuradas.

Sharon Zukin, socióloga y profesora universitaria estadounidense, ha documentado cómo la cultura y la estética sirven como capital: las escenas artísticas y los locales “cool” preludian cambios demográficos y económicos que terminan expulsando residentes originales.

En este marco, una ofrenda minimalista puede funcionar como un signo de pertenencia de nuevos habitantes o consumidores, más que como una práctica comunitaria compartida.

¿Qué es el minimalismo?

El minimalismo actual se manifiesta como una filosofía de vida y una tendencia de diseño que prioriza la simplicidad, la intencionalidad y la calidad sobre la cantidad. Ha evolucionado de un enfoque puramente estético a uno más integral, abarcando desde el diseño de interiores y la arquitectura hasta el estilo de vida, con variantes como el "warm minimalism" o minimalismo cálido.

Por ello, las ofrendas minimalistas, no se consideran como versiones que deben ser aplaudidas, sino que son consideradas el borrado de las tradicionales ofrendas de Día de Muertos.