Rocío Bueno, mejor conocida como Roro Bueno, es una tiktoker que pese a llevar poco tiempo compartiendo videos en la red social, e ha viralizado y causado polémica, al grado de ser acusada de fomentar el machismo, entre otras cosas.
La joven española ha ganado notoriedad rápidamente por el contenido de sus videos en TikTok, en los que comparte recetas, rutinas de ejercicio y momentos especiales.
En cuenta, reúne más de 3.5 millones de seguidores, y sus videos sobrepasan el millón de reproducciones, algunos incluso supera los 40 y 50 millones de reproducciones.
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¿Por qué acusan a Roro Bueno de fomentar el machismo?
“A Pablo le apetecía…” es el gancho con que la joven inicia sus videos, en los cuales comparte recetas de cocina, algunas mucho más elaboradas que otras.
En sus grabaciones aparentemente muestra la intención de sorprender a su novio, pues menciona que tenía un antojo la ilusión de comer algo, por lo que se dispone a cocinarlo.
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Estos videos han sido sometidos a debate, e incluso le han valido insultos y descalificaciones, de quienes consideran que su actuar es contrario al movimiento feminista.
En una entrevista, en el podcast de Sr. Wolf, la tiktoker reveló las criticas han llegado al punto en que ha sido llamada "esclava y sumisa", por considerar que fomentar el movimiento conservador de "tradwife" o de esposas tradicionales.
También hay quienes la defienden, pues señalan que les gustaría tener una pareja que fuera atenta como ella y que no entienden los ataques en su contra.
Además, argumentan que tampoco se sabe si el novio de la joven de igual forma se esmera en atenciones, aunque él no haga contenido para las redes sociales.
“Estoy haciendo una receta para mi novio, no significa que las mujeres se tengan que poner a cocinar, que los valores tradicionales sean los mejores ni que yo sea una ama de casa”, declaró.
En la misma entrevista, Roro Bueno explicó que se trata de un personaje, pero la gente no entiende que ella no vive para servir a su novio, sino que le gusta cocinar y bromea con que es él quien le pide las cosas, para tener una excusa para cocinarlas y después disfruten los dos.