El trabajo de paseador o cuidador de perros ha experimentado un notable aumento de popularidad en los últimos años, siendo una escena común ver a personas paseando lomitos por las calles de la Ciudad de México. Sin embargo, en ocasiones se evidencian malas prácticas, como el reciente caso de una mujer paseadora de perritos captada maltratando a los canes que se supone debería proteger y pasear.
Muchas personas recurren a los servicios de cuidadores de perritos para asegurar que sus mascotas reciban el ejercicio y la atención adecuados cuando no pueden hacerlo personalmente. La confianza depositada implica la expectativa de que el cuidador trate a los animales como si fueran propios. Lamentablemente, no siempre se conoce el trato que reciben los amigos de cuatro patas en ausencia de sus dueños.
Mujer maltrata a perritos en su función de cuidadora
El incidente en cuestión fue expuesto en redes sociales, específicamente en Twitter, donde se compartió un video que muestra a una mujer golpeando repetidamente a un perro, siendo su función cuidarlo. La denuncia se difundió en el grupo de Facebook "Paseadores de perros México CDMX", detallando que los hechos ocurrieron el pasado 18 de enero.
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La viralización del incidente llevó a que los residentes locales reconocieran a la persona señalada, quien aparentemente tenía antecedentes de este tipo de acciones en la zona. No obstante, su identidad aún no ha sido confirmada oficialmente, por lo que se ha solicitado una investigación al respecto.
Paseadores de perros deben estar regulados
Es relevante mencionar que trabajar como paseador o cuidador de perros no es ilegal en la Ciudad de México. Sin embargo, el Congreso local establece la obligatoriedad de que quienes se dediquen a esta actividad se registren en el Registro Público de Paseadores de Mascotas en la capital y cuenten con un permiso autorizado para llevar a cabo dicha práctica.
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El maltrato animal constituye un delito que se busca erradicar, respaldado por leyes que incluyen sanciones. En caso de confirmarse la responsabilidad de una persona en este acto, como el ejemplo de esta paseadora de perros, se impondrá una pena de tres meses a tres años de prisión, acompañada de una multa que oscilará entre 200 y 400 días de salario mínimo.