Un experimento social que llevó a cabo el programa de televisión “Boys and Girls Alone” tuvo un resultado sorprendente al dejar en una casa 20 niñas y niños solos.
Este reality show británico reunió a infantes de 11 y 12 años para que estuvieran por interesantes 5 días sin la supervisión de un adulto en una gran residencia.
Las condiciones eran que si comenzaban a tener problemas entre ellos que pusieran en riesgo su seguridad, de inmediato se intervendría en la casa.
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A las niñas y niños se les dejó con comida suficiente, además de darles en dinero, juguetes y equipo de limpieza.
Lo interesante de este experimento era ver cómo se iban a organizar y cómo dejarían la casa al concluir con este reto.
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El programa separó a los pequeños en dos grupos que al final, se terminaron confrontando.
Una de las conclusiones más interesantes fue la notoria distinción en el comportamiento de las niñas a diferencia de los niños.
Las niñas, por ejemplo, cocinaron y limpiaron la casa, y para divertirse, hicieron un desfile de modas.
Por otro lado, los niños destrozaban la casa, pintaban las paredes y rompían objetos, aunado de que no ayudaban a los quehaceres del hogar.
De las 20 niñas y niños, solos dos se fueron antes de que finalizara el experimento.
¿La educación y la cultura genera un comportamiento distinto entre niñas y niños?
Las niñas se sintieron más cómodas moviendo sus camas en una sola habitación para así estar juntas y hacer casi todo en compañía de las demás.
Los niños se divirtieron rompiendo cosas, aunque también pasaron por momentos de fricción cuando unos querían enemistarse con otros.
Una de la conclusiones de este experimento social es la capacidad que tener o no las niñas y niños respecto al autocontrol, aunado con los roles de género ya están marcados en su corta edad.