Jóvenes manifestantes del grupo “Just Stop Oil”, vandalizaron el cuadro de ‘Los Girasoles’, una icónica obra del pintor postimpresionista Vincent van Gogh.
Esto sucedió en la Galería Nacional de Londres, en la sala 43, donde se encontraba exhibida la pintura del artista neerlandés.
Lo anterior fue dado a conocer por el mismo museo de arte, al hacer una publicación a través de su cuenta de Twitter, en donde aparecen las jóvenes con una lata de sopa de tomate de la marca Heinz, y el cuadro de Van Gogh salpicado de comida.
Te podría interesar
El atentado contra el arte
Las activistas fueron identificadas como Phoebe Plummer de 21 años, y Anna Holland de 20.
Lo que protestaron era entorno a la crisis climática, y sobre el valor que se le otorgaba a la pintura de Van Gogh por sobre la comida.
Te podría interesar
“Las familias del Reino Unido se verán obligadas a elegir entre calentar o comer este invierno, ya que las compañías de combustibles fósiles obtienen ganancias récord”; dijo Anna Holland.
De igual forma, derivado por este problema planetario, la joven destacó que Somalia—país ubicado en África Occidental— está pasando por una hambruna apocalíptica.
Las extrañas protestas del S.XXI
Después de que las jóvenes vandalizaron esta obra, se pusieron pegamento en las manos para adherirse a la pared.
En Londres, llevan varios días en protestas por la explotación de yacimientos de combustibles fósiles, encabezadas por las grandes empresas.
¿Por qué dañar la historia del arte?
Una forma de “herramienta política” que practican la mayoría de las y los manifestantes en todo el mundo, es dañar algún espacio, monumento o edificio, que tenga alto valor político y cultural.
En este caso, el afectado fue Van Gogh y sus magníficos girasoles que estaban valuados en 84.2 millones de dólares.