Con el fin del verano, muchas personas buscan formas rápidas de bajar de peso, motivadas por los excesos de las vacaciones: comidas fuera de casa, bebidas calóricas, desorden de horarios y menos actividad física. Sin embargo, los expertos advierten que las dietas extremas no son la solución más efectiva ni saludable.
La nutricionista Elena Poto, del Instituto Centta, señala que es completamente normal ganar algunos kilos durante el verano: “Los días más largos, los viajes y los eventos sociales fomentan que comamos de forma más flexible. Esto no debe generar culpa, sino motivarnos a retomar hábitos saludables de manera sostenible”.
El peligro de las dietas milagro
Al regresar a la rutina, muchas personas intentan compensar estos cambios con dietas milagro, es decir, regímenes estrictos y restrictivos que prometen resultados rápidos. Poto advierte que estas prácticas pueden tener consecuencias negativas para la salud.
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“La escasez energética tan drástica a la que es sometido el cuerpo provoca pérdida de masa muscular, alteración del metabolismo, carencias nutricionales e incluso el ‘efecto rebote’, que es recuperar el peso perdido, e incluso más, una vez que se abandona la dieta”, explica.
Por eso, en lugar de adoptar soluciones rápidas, la experta propone un enfoque más efectivo: cambiar hábitos de manera gradual y equilibrada para lograr bajar de peso sin comprometer la salud física o mental.
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8 consejos clave para retomar hábitos saludables
1. Añade calidad a tu alimentación
“Introduce alimentos nutritivos como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, tofu, frutos secos y grasas saludables como el aguacate o el aceite de oliva”, recomienda la especialista.
Poto insiste en que no se deben eliminar los carbohidratos, ya que son esenciales para la energía y el buen funcionamiento del organismo.
2. Evita la mentalidad de todo o nada
“Cuando te prohíbes alimentos, los deseas más. Esto puede provocar atracones, culpa y malestar emocional”, señala. Permitirnos disfrutar de lo que nos gusta, con moderación, es clave para la sostenibilidad.
3. Hidratación constante
Beber suficiente agua es fundamental para el metabolismo y para reducir la retención de líquidos. “Puedes darle sabor al agua con limón, usar recordatorios o llevar una botella contigo”, aconseja.
4. Come de forma regular
Evita el hambre extrema. Escucha las señales de tu cuerpo. “Comer solo cuando se tiene un hambre voraz puede llevar a comer en exceso y perder el control”, explica.
5. Planifica tus comidas
“La planificación ayuda a lograr una alimentación variada, evitar el desperdicio de comida y probar nuevas recetas”, asegura Poto. Además, permite evitar decisiones impulsivas poco saludables.
6. Haz ejercicio que disfrutes
La actividad física debe ser placentera, no una forma de castigo. “Elige un ejercicio que disfrutes. Eso te motivará a mantenerlo a largo plazo y no lo verás como una obligación”, recomienda.
7. Come con consciencia y flexibilidad
“No estigmatices alimentos, ni comas con culpa. Come despacio, con atención, y haz de tus comidas una experiencia placentera”, sugiere.
8. Revisa tu relación con la comida
Más allá de qué comemos, importa por qué y cómo lo hacemos. “Si eliges una ensalada por miedo a engordar y no por gusto, esa decisión puede reflejar una relación poco saludable con la comida”, explica la experta.
La clave para bajar de peso después de las vacaciones no está en restringirse al extremo, sino en retomar buenos hábitos alimenticios, moverse más, comer con conciencia y disfrutar del proceso. Al final, se trata de cuidar el cuerpo con paciencia, constancia y respeto, sin caer en soluciones que prometen mucho y entregan poco.
Con información de EFE.
