Llegó el calor y estos días soleados y altas temperaturas pueden afectar nuestro cuerpo de formas inesperadas. Uno de los efectos más comunes es la retención de líquidos, una condición que se manifiesta con hinchazón en piernas, tobillos y manos. Pero, ¿por qué ocurre esto?
Cuando hace mucho calor, nuestro cuerpo intenta regular su temperatura mediante la vasodilatación, es decir, la expansión de los vasos sanguíneos. Este proceso facilita la acumulación de líquidos en los tejidos, especialmente en las extremidades. Además, el sudor excesivo puede alterar el equilibrio de electrolitos, agravando el problema.
Síntomas comunes de la retención de líquidos
- Hinchazón en piernas y tobillos.
- Sensación de pesadez.
- Dificultad para usar anillos o zapatos ajustados.
- Piel tensa o brillante en las zonas afectadas.
¿Cómo prevenir y aliviar la retención de líquidos?
- Hidrátate bien: Beber agua ayuda a eliminar toxinas y reduce la acumulación de líquidos.
- Reduce el consumo de sal: El sodio en exceso favorece la retención. Opta por especias y hierbas para sazonar.
- Mueve tu cuerpo: El ejercicio mejora la circulación y previene la hinchazón.
- Eleva las piernas: Al final del día, levanta las piernas durante 15 minutos para facilitar el retorno venoso.
- Incorpora alimentos diuréticos: Piña, pepino y té verde son excelentes aliados.
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El calor intenso no solo nos hace sudar, sino que también puede provocar retención de líquidos, un problema que afecta a muchas personas. Sin embargo, no tiene por qué ser sinónimo de malestar. Con estos consejos, podrás disfrutar del calor sin preocuparte por la retención de líquidos.