Desconexión digital: beneficios para la salud mental tras una semana sin redes

El estudio de cohorte incluyó a 373 participantes, cuyos comportamientos digitales y estados emocionales fueron monitoreados antes y después del periodo de desintoxicación.

Los investigadores encontraron que el uso problemático de redes sociales se asociaba directamente con peores indicadores psicológicos.
Los investigadores encontraron que el uso problemático de redes sociales se asociaba directamente con peores indicadores psicológicos.Créditos: Canva.
Escrito en TENDENCIAS el

Un nuevo estudio publicado en Jama Network Open revela que una pausa de solo una semana en el uso de redes sociales puede generar mejoras significativas en la salud mental de adultos jóvenes. Esta investigación aporta evidencia sólida sobre cómo una breve desconexión digital reduce síntomas de ansiedad, depresión e insomnio, problemas cada vez más vinculados al consumo excesivo de plataformas digitales.

Desconexión digital: beneficios para la salud mental tras una semana sin redes

El estudio de cohorte incluyó a 373 participantes, cuyos comportamientos digitales y estados emocionales fueron monitoreados antes y después del periodo de desintoxicación. Los investigadores encontraron que el uso problemático de redes sociales se asociaba directamente con peores indicadores psicológicos, confirmando la relación entre dependencia digital y malestar emocional.

Pexels.

Tras la intervención de siete días, los resultados fueron contundentes: la ansiedad disminuyó un 16,1 %, la depresión un 24,8 % y el insomnio un 14,5 %. Aunque se detectaron ligeros aumentos en el tiempo en casa y frente a pantallas, estos cambios fueron mínimos comparados con las variaciones naturales del comportamiento cotidiano.

¿Cómo impactan las redes sociales en la salud mental?

Los autores destacan que, a pesar de los beneficios evidentes, aún es necesario investigar la duración de los efectos positivos, así como su relación con los hábitos digitales a largo plazo. También subrayan que la comprensión actual sobre cómo las redes sociales impactan la salud emocional juvenil sigue siendo limitada, debido a mediciones inconsistentes, autoinformes poco precisos y escasa observación de comportamientos reales.

Pexels.

Además de los indicadores emocionales, se evaluaron otros factores como la soledad, la movilidad diaria y el estilo de comunicación de los participantes. Estos datos permiten trazar un panorama más completo de cómo interactuamos con la tecnología y cómo pequeñas pausas pueden marcar diferencias importantes.

En un contexto donde la hiperconexión es la norma, este estudio confirma que reducir el uso de redes, aunque sea de forma temporal, puede convertirse en una herramienta valiosa para mejorar la salud mental.