El sueño es un componente vital para nuestra salud y bienestar. Sin embargo, en la actualidad, muchas personas luchan por obtener el descanso adecuado durante la semana laboral. Esto ha llevado a la práctica común de "recuperar el sueño" durante los fines de semana. Pero, ¿es realmente efectivo dormir más los sábados y domingos? A continuación te decimos las recomendaciones de los expertos de la Universidad de Harvard sobre cuánto deberíamos dormir estos días
¿Cuántas horas deberías dormir los fines de semana según Harvard?
Según los expertos de la Facultad de Medicina de Harvard, dormir más durante el fin de semana podría ayudar a recuperar el sueño perdido. Elizabeth Klerman, experta en sueño del Hospital General de Massachusetts y profesora de neurología de Harvard, sugiere que es beneficioso dormir hasta tarde un par de mañanas para saldar la "deuda de sueño" acumulada durante la semana.
En este sentido, los investigadores de Harvard animan a las personas a dormir más las noches en las que no tienen trabajo o compromisos al día siguiente, si es posible. Esto se debe a que la mayoría de la gente no duerme lo suficiente en general. Klerman señala que no hay que preocuparse si el horario de sueño no es regular, siempre y cuando se esté compensando la falta de sueño acumulada.
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Es importante destacar que, aunque dormir más los fines de semana puede ser beneficioso, no es una solución a largo plazo para la privación crónica de sueño. Los expertos recomiendan mantener un horario de sueño consistente durante toda la semana, con el objetivo de dormir entre 7 y 9 horas por noche para adultos de 18 a 64 años.
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¿Cómo puedes saber si no estás durmiendo lo suficiente?
Por lo anterior, los expertos de Harvard proporcionan algunas señales claras que indican que no estamos durmiendo lo suficiente:
- Necesitar un despertador para levantarse (algo que afecta al 85% de las personas).
- Quedarse dormido en cuanto la cabeza toca la almohada.
- Requerir siestas durante el día.
- Sentirse cansado después de 8 horas de sueño.
- Roncar fuertemente o experimentar pausas en la respiración durante el sueño.
- Dar patadas por la noche.
Si se experimentan estos síntomas, es recomendable reevaluar los hábitos de sueño y, en algunos casos, consultar a un especialista en una clínica del sueño.