Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Virginia ha revelado que la práctica regular del baile puede mejorar significativamente la memoria y otras funciones cognitivas. Los hallazgos, publicados en una prestigiosa revista de ciencia, arrojan luz sobre los sorprendentes beneficios que la danza puede tener en el cerebro.
¿Cuáles son los beneficios de bailar para la memoria?
La investigación demostró que los bailarines profesionales exhiben una mayor sincronización neuronal, es decir, una capacidad mejorada para que diferentes células nerviosas del cerebro sincronicen su actividad y emitan impulsos eléctricos al mismo tiempo. Esta sincronización está directamente relacionada con una mejor memoria de trabajo, la cual nos permite almacenar información a corto plazo y manejar procesos como la atención y la memoria visopespacial de manera más efectiva.
Otro aspecto destacado es la sincronización de las ondas theta del cerebro en las personas que bailan con regularidad. Estas ondas cerebrales conectan y equilibran el funcionamiento del hipocampo, los ganglios basales y el cerebelo con la corteza cerebral, lo que se traduce en una conexión directa entre la música, las emociones y los movimientos físicos.
Te podría interesar
Por otra parte, la corteza somatosensorial, situada en el lóbulo parietal, es una de las áreas más activas en los bailarines. Esta región regula procesos como la coordinación mano-ojo, la información táctil, las sensaciones vibratorias y los movimientos musculares. Los receptores de esta corteza reciben información relativa al tacto, temperatura, dolor y la posición del cuerpo.
¿Cómo el bailar puede crear nuevas conexiones neuronales en el cerebro?
Gracias a la neuroplasticidad, el baile puede favorecer el desarrollo de nuevas conexiones neuronales en el cerebro. Estudios como los realizados en la Universidad de Sao Paulo, Brasil, sugieren que los bailarines profesionales desarrollan un cerebro con mayores conexiones neuronales. Esto tiene implicaciones positivas en la capacidad cognitiva y la creatividad, al elevar la flexibilidad mental y romper patrones fijos de pensamiento.