La felicidad no tiene edad, y alcanzarla después de los 60 años es posible. De hecho, esta etapa de la vida puede ser una de las más gratificantes, llena de nuevas oportunidades para disfrutar y descubrir.
Si bien el camino hacia este estado es individual y único, hay ciertos hábitos que pueden ayudarte a cultivarla en esta etapa de la vida.
Cuida tu salud física y mental
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para mantenerte sano y con energía.
- Ejercicio regular: Practicar actividad física de forma regular te ayudará a mejorar tu estado físico, mental y emocional.
- Sueño reparador: Dormir bien por las noches es esencial para tu salud física y mental.
- Cuidado mental: Dedica tiempo a actividades que te hagan feliz, como leer, escuchar música, practicar yoga o meditación.
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Mantén una vida social activa
- Relaciones fuertes: Cultiva relaciones sólidas con tu familia y amigos.
- Participa en actividades sociales: Únete a un club, toma una clase o participa en actividades que te interesen y te permitan conocer gente nueva.
- Voluntariado: Ayudar a otros es una excelente forma de conectar con tu comunidad y sentirte útil.
Acepta los cambios con una actitud positiva
- Envejecimiento con gracia: Acepta los cambios físicos y emocionales que vienen con la edad con una actitud positiva.
- Sé agradecido: Enfócate en las cosas buenas de tu vida y agradece por las oportunidades que has tenido.
- Vive el presente: Disfruta del presente y no te preocupes por el futuro.
¿A qué edad se empieza a ser feliz realmente?
Un estudio de la Universidad de Harvard, el más largo sobre la felicidad humana que se ha realizado en el mundo, revela que la edad a la que somos más felices es hasta los 60 años; curioso, ¿no?
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El estudio, que comenzó en 1938 y sigue en curso, ha seguido la trayectoria de la felicidad en más de 700 personas durante más de 80 años. Los investigadores analizaron los datos de los participantes en cuanto a su salud, relaciones personales, logros profesionales y satisfacción con la vida.
¿Por qué somos más felices a partir de los 60 años? En primer lugar, las personas suelen tener relaciones más sólidas y satisfactorias a medida que envejecen, aunado a ello, poseen menos estrés y responsabilidades a medida que se retiran del trabajo.