Agrandamiento de próstata: ¿Qué es y cuáles son sus síntomas? Doctor responde

El análisis de sangre, llamado prueba de PSA, es el primer paso para determinar si podrías tener hiperplasia prostática benigna.

Es importante tener en cuenta los síntomas del agrandamiento de próstata.
Es importante tener en cuenta los síntomas del agrandamiento de próstata.Créditos: Freepik
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El agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna (HPB), se presenta en más de la mitad de los hombres mayores de 60 años y hasta en el 90 por ciento de los hombres mayores de 80 años.

"No es cáncer, ni aumenta el riesgo tumoral, sin embargo, puede representar un impacto considerable en la calidad de vida… puede empeorar con el tiempo y, si se permite que progrese, puede provocar complicaciones graves”, aclaró el Dr. Ricardo González, urólogo del Hospital Houston Methodist.

“La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, es parte del sistema reproductivo, que se encuentra en la pelvis del hombre. La posición de la próstata, justo debajo de la vejiga y alrededor de la uretra, puede afectar el flujo de orina, la hiperplasia prostática benigna se produce cuando la próstata aumenta de tamaño. Esto puede obstruir el flujo de orina y causar síntomas urinarios, que van desde un chorro débil hasta un vaciado incompleto de la vejiga”, explicó el galeno.

Síntomas del agrandamiento de próstata

Todos los problemas urinarios son molestos e inconvenientes, pero este último, no poder vaciar completamente la vejiga, es el que puede provocar problemas graves en el futuro, como infecciones de la vejiga, cálculos en la vejiga, sangre en la orina e incluso insuficiencia renal, por lo que hay que acudir al médico ante los siguientes síntomas:

  • Aumento de la frecuencia de la micción
  • Aumento de la urgencia de orinar
  • Levantarse por la noche para orinar
  • Goteo después de orinar
  • Estar listo para orinar pero tardar un tiempo en hacerlo
  • Micción intermitente (flujo intermitente mientras orinas)
El análisis de sangre, llamado prueba de PSA, es el primer paso para determinar si podrías tener hiperplasia prostática benigna. Crédito: Freepik

El análisis de sangre, llamado prueba de PSA, es el primer paso para determinar si podrías tener hiperplasia prostática benigna; PSA significa antígeno prostático específico, aclara el Dr. González al recalcar que “cuanto más grande es la próstata, más PSA produce. El agrandamiento de la próstata es una de las razones más comunes por las que los niveles de PSA son altos. Si los tuyos son anormales, tu médico te referirá a un urólogo para una evaluación integral”.

Si los diagnósticos revelan que la próstata está agrandada, se harán una variedad de recomendaciones, que van desde cambios en el estilo de vida hasta medicamentos, procedimientos en el consultorio o incluso cirugía, si hay una obstrucción grave.

“Hay medidas sencillas para reducir el empeoramiento de los síntomas, como limitar la cafeína, las bebidas carbonatadas y los alimentos picantes”, dice el Dr. González. “Todas estas son cosas que irritan la vejiga, exacerbando los síntomas urinarios”.

El especialista agregó que “alrededor de los 40 a 50 años, la próstata comienza a crecer naturalmente con el tiempo”, debido a:

  • Antecedentes familiares: tener un padre o un hermano con HPB aumenta el riesgo.
  • Tener hipercolesterolemia familiar: una afección hereditaria que conduce a niveles más altos de colesterol.
  • Dieta: los estudios muestran que la próstata crece más rápido en los hombres que comen mucha carne roja, lácteos y alimentos procesados, a diferencia de verduras y pescado.

“La próstata es excelente para metabolizar el colesterol, por lo que cualquier cosa que aumente sus niveles, incluida la mala alimentación, hace que el crecimiento de la próstata sea más probable”, remarcó el Dr. González.

Esto significa que todo hombre debe tomar medidas para prevenir el colesterol alto. Y en caso de presentar niveles ya altos, debemos saber qué evitar en la dieta para reducirlo. Como se mencionó, se ha demostrado que limitar la carne roja y los lácteos ayuda a reducir el riesgo de HPB, pero otros alimentos comunes, los que contienen azúcares añadidos y carbohidratos refinados, también están relacionados con el colesterol alto.