El regreso a clases cada vez está más cerca, por lo que las actividades comienzan a cambiar después de haber tenido un merecido descanso, es por ello que existen diversas actitudes clave para evitar el síndrome postvacacional y afrontar la nueva rutina saludablemente.
De acuerdo con la agencia EFE, solemos relacionar el período vacacional y el verano con sensaciones de libertad, felicidad, placer, tiempo libre y falta de obligaciones.
Sin embargo, después, al volver de las vacaciones y retomar el trabajo y/o los estudios, nos percatamos de compromisos, horarios, rutinas, gestiones, ‘madrugones’ y muchos esfuerzos y prisas.
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Es por lo anterior que muchas personas sufren el síndrome postvacacional, que según explican desde la Clínica Universidad de Navarra (CUN), se trata de un proceso de adaptación que genera malestar.
Asimismo, ocurre al entrar de nuevo en contacto con la vida activa, y en el que pueden experimentarse debilidad, astenia, insomnio, somnolencia diurna, falta de desidia, hastío e incluso angustia.
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Buena actitud después del periodo vacacional
La psicóloga María González, del Instituto Médico Europeo de Obesidad, IMEO, refiere que “menos obligación y más ilusión en el día a día. Esa es la actitud que deberíamos adoptar después de volver de las vacaciones, evitando pasar de un extremo a otro”.
Y es que, explica, solemos cometer “el error de focalizar todas nuestras ilusiones y expectativas de descanso en los días de vacaciones”.
“Esto hace que a lo largo del resto del año nos pasen inadvertidas las pequeñas ilusiones que nos puede brindar el día a día y que no reservemos un tiempo dentro de nuestra rutina diaria para dedicarlo a descansar”.
“Planificar nuestra rutina para la vuelta de vacaciones con la misma ilusión con la que ideamos el viaje de verano, sin olvidar incluir actividades de ocio y lapsos de descanso entre semana, puede ayudarnos mucho a combatir el síndrome postvacacional”.
Sin excusas
La psicóloga del IMEO recomienda olvidarse de la excusa “no tengo tiempo”, ya sea para cocinar o para ir al gimnasio, debido a que tiende a convertirse en una “respuesta universal a la falta de organización y de pericia que nos domina”.
“En determinados momentos podemos afirmar que nos falta tiempo, pero eso debe ser la excepción y no la regla”.
A decir de la experta en el tema, la clave para desactivar las excusas y la costumbre de “dejar las cosas para mañana” consiste en pasar a la acción en lugar de seguir pensando en lo que “tenemos que hacer”.
Descanso en casa
La especialista desaconseja “llevarse el trabajo a la cama”, o trabajar en casa mientras se cuida a los niños.
María González refiere que tampoco se recomienda trabajar de noche, ya que activa la mente y “nos quita horas de sueño”.
“Distintos estudios indican que un alto porcentaje de la población adulta sufre insomnio y tiene la sensación de que no descansa bien. Esto afecta negativamente nuestra salud mental y física generando más niveles de ansiedad y estrés, alteraciones en nuestro metabolismo y salud hormonal”.
Finalmente, la psicóloga aconseja no comer delante de una televisión, porque se podría no ser consciente de la alimentación, que culminaría en algunos malestares digestivos. Ahora, ya sabes cómo afrontar la nueva rutina y no presentar un síndrome postvacacional.