¿Sufres de rechinido constante de dientes? ¿Llegas a notar que algunas de tus piezas dentales están fracturadas? Estas dos situaciones son algunos síntomas de un trastorno ‘nervioso’ conocido como bruxismo, la cual puede representar más riesgos de los que imaginas.
La mayoría de los malestares se centran en la boca y la cabeza. A esto se le considera una afección bucodental.
¿Qué es el bruxismo?
Expertos del centro multidisciplinar de Odontología avanzada explican para la agencia EFE que es “una afección que consiste en rechinar, apretar o crujir los dientes con fuerza, de manera inconsciente y sin propósitos funcionales”.
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Algunos de los síntomas son:
- Sentir los músculos mandibulares cansados o rígidos.
- Tener dificultades para abrir o cerrar la boca por completo.
- Sentir dolor en la mandíbula, el cuello, la cabeza, la cara o la zona cervical.
- Dolor o ruidos en el oído.
- Sufrir alteraciones del sueño.
Desafortunadamente, tras la pandemia de COVID-19 los casos han ido en aumento.
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Los especialistas explican que esta afección “puede producir un desgaste del esmalte dental, dolores en la mandíbula, los dientes y la cabeza, así como alteraciones en la articulación temporomandibular, que es la que permite hablar, masticar y bostezar”.
El doctor Julio Martín, médico estomatólogo y director médico de DS, comentó a EFE que es un trastorno y que el paciente puede llegar a verse inmerso en una situación incapacitante.
Desde DS apuntan que según el 'Libro Blanco 2023', del Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española, los casos se han multiplicado por cuatro en España posiblemente a causa del estrés y la ansiedad provocados por la pandemia de COVID-19.
El doctor Martín especifica que este trastorno se clasifica en nocturno, cuando ocurre durante la noche, en las horas de sueño y generalmente el paciente no es consciente del problema.
También puede ser diurno, cuando sucede durante el día, en las horas en que se está despierto, generalmente de una manera inconsciente, pero asociada a periodos de estrés laboral o personal.
Igual puede clasificarse en céntrico y excéntrico, dependiendo del lugar de la dentadura donde se produce el apretamiento o rechinamiento, puntualiza.
El tratamiento del bruxismo tiene el objetivo de reducir el dolor, prevenir el daño dental permanente y disminuir lo máximo posible el rechinar de dientes, adaptándose a las necesidades individuales, historial e idiosincracia de cada paciente, añade, describiendo tres soluciones eficaces para esta afección. / Con información de EFE