Las verrugas son catalogadas socialmente como algo antiestético que aparece en nuestra piel sin que nos demos cuenta, muchas veces son de nacimiento, y otras, surgen con el paso de los años.
Sin embargo, es una afección de la piel extendida prácticamente a nivel mundial. Las hay planas, vulgares, plantares o genitales, entre otros tipos.
Las verrugas son ocasionadas por diferentes cepas del Virus del Papiloma Humano (VPH) y estas, pueden ocasionar verrugas en diferentes partes del cuerpo, como puede ser el cuello, dedos, espalda, pies, o incluso los genitales.
Te podría interesar
No te alarmes, aunque la mayoría son inofensivas, además del VPH, te pueden salir por predisposición genética, cambios hormonales, sobrepeso, diabetes no controlada, resistencia a la insulina.
Te podría interesar
“Las verrugas se transmiten por contacto directo. Necesitan una puerta de entrada, que suele ser una pequeña rotura en la piel o en las mucosas”, indica José Carlos Moreno, Presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Hay otro tipo de patologías cutáneas a las que coloquialmente se llama verrugas pero no lo son; se trata de los lunares abultados, de fibromas y de distintos tipos de tumores benignos de la piel.
¿Qué pasa si me arranco una verruga?
No se recomienda que las personas eliminen por cuenta propia estas protuberancias carnosas (a menos que sean con medicamentos controlados como puede ser el caso de “Pointts”), ya que, además de dolor, puedes provocarte un sangrado o infectar el área.
Existen tratamientos que acaban con las verrugas, pero en ningún caso destruyen el virus que las produce, sostiene el dermatólogo Ángel Vera, y agrega que “quien finalmente elimina el virus es nuestro propio sistema inmunológico".