El aloe vera de hojas largas y anchas en roseta, con terminación en una espiga de flores, son espontáneas en algunas regiones de la Tierra como el cabo de Buena Esperanza, India, Egipto, África Oriental y más, pero aquí queremos darte los mayores secretos para que los aproveches al máximo.
De sus hojas se obtiene un jugo de efecto catártico y estimulante, que tiene múltiples aplicaciones en medicina y cosmética. Su comercialización constituye hoy día una de las mayores industrias del mundo en el terreno terapéutico, dermoestético y científico.
Según todos los expertos, el aloe era usado en el Antiguo Egipto como una planta de la inmortalidad, incluyéndose entre los embalsamientos y regalos funerarios con que enterraban a los faraones.
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Secretos del Aloe Vera
Bueno para las heridas: durante la II Guerra Mundial se redescubrió su valor terapéutico, sobretodo ante las quemaduras causadas por las heridas que, en muchos casos, se curaban sin dejar señales o cicatrices.
Disminuye la recuperación post-quirúrgica, acelera la curación de las heridas, tiene una influencia positiva sobre algunos tipos de cáncer y es altamente beneficiosa para el acné.
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Combate bacterias dérmicas: disuelve los depósitos grasos que obstruyen las arterias y provocan colesterol, protege y regenera la dermis ejerciendo sobre la piel una profunda acción bactericida y de limpieza, hidrata en profundidad las pieles sensibles y estropeadas.
Alivia el efecto de las quemaduras solares, es excelente para los cuidados del cutis y posee un gran poder antioxidante.
Excelente amigo de la belleza: regenera las células de la piel, combate la celulitis y las estrías, cierra los poros dilatados después de una depilación, es eficaz como champú y vitalizante del cabello.
Todas estas virtudes posee el aloe vera, la planta descubierta por las primeras civilizaciones, prácticamente, hoy en día, no existe laboratorio o empresa cosmética que no tenga algún producto con este elixir, tan antiguo como eficaz.