Las castañas asadas constituían en el otoño e invierno de muchas pequeñas y grandes poblaciones una de las imágenes, vivas aún en algunos lugares, unidas invariablemente al frío de estas estaciones y sus bajas temperaturas.
El humo alrededor de la pequeña olla en la que se almacenaban y asaban sobre una rejilla al calor de una lumbre producida por las ascuas del carbón se esparcía en varios metros alrededor del castañero o la castañera.
Tanto el olor dulzón del producto como la temperatura que expandían eran suficiente reclamo para acercarse y comprar en un cucurucho de papel unas cuantas castañas que calentaban las manos y resultaban ser un verdadero placer al paladar.
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No hacían falta anuncios multicolores ni grandes campañas de marketing. Ellas solas, de esta manera asadas, se vendían.
En el programa Mejor con Gaby Vargas, la locutora te cuenta sobre distintos alimentos que te ayudarán a tener una mejor salud, por lo que te explicamos más sobre este.
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¿Qué beneficios tienen las castañas?
Según expertos nutricionistas de Nutritienda, empresa dedicada a productos de salud y belleza, la castaña posee una composición más parecida a la de un cereal que a la de un fruto seco por ser “fuente de fibra y de hidratos de carbono complejos, por lo que aportan la energía perfecta para afrontar los cambios de tiempo”.
Las castañas, además poseen vitaminas del grupo B (B1 y B6). Mientras la vitamina B1 puede fortalecer el sistema inmunológico, la vitamina B6 ayuda a formar la hemoglobina, sustancia en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno por todo el cuerpo.
Además, son una rica fuente de minerales como el calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo, sodio, yodo, selenio y zinc, que otorgan numerosos beneficios para la salud, como son sus propiedades antinflamatorias y vasculares.
Los nutricionistas de Nutritienda recomiendan consumir las castañas cocinadas, por ejemplo, asadas, ya que, al tener un alto contenido de taninos, si se consumen crudas puede provocar molestias intestinales, y si se recogen del campo directamente es preferible almacenarlas durante una semana antes de ser consumidas.
¿Cómo conservarlas?
Los expertos mantienen que hay que saber escoger la castaña correctamente, bien sea para consumirlas o utilizarlas para algún tratamiento de belleza, para lo que ofrecen varios consejos:
- Elegir las que sean más grandes.
- No deben tener manchas.
- El color debe ser brillante.
- La piel tiene que ser tersa.
- No deben tener perforaciones y al apretarlas deben estar duras.
Una vez elegidas las castañas que hemos considerado mejores, hay que saber conservarlas y cocinarlas. Para ello, aconsejan guardarlas en un cesto amplio para que no cojan moho, en un sitio fresco y alejadas de la luz.
Otra opción para conservarlas por más tiempo es congelarlas, y cuando se descongelen se recomienda rehidratarlas colocándolas en un recipiente con agua durante dos horas.
Y si se van a cocinar, se pueden sumergir en agua para ver si todas están en condiciones, las que floten es mejor desecharlas, ya que o bien están vacías o no son buenas.
Antes de cocinarlas se debe hacer una incisión en la parte más blanca para que no salten o revienten.
Aprende más sobre los beneficios de las castañas para tu salud y otros aspectos en el programa Mejor con Gaby Vargas en MVS de lunes a viernes a las 10:00 y 19:00 horas por el 102.5 FM.