¿Cuánto puede durar el recalentado en el refrigerador?

Las fiestas decembrinas dejan en la mayoría de las familias el refrigerador lleno de recalentado. Aquí te decimos cuánto tiempo puedes guardarla.

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En diciembre hay dos fiestas que unen a las familias y provocan que haya abundancia de comida en las mesas mexicanas, debido a esto a los días siguientes a Navidad y Año Nuevo quedan alimentos a los cuales se les conoce como 'recalentado', esto debido a la cantidad de veces que se caliente el mismo platillo para consumir durante algunos días. 

Sin embargo, ¿Cuánto puede durar la comida en el refrigerador? Si bien es cierto, la respuesta no es absoluta pues los platillos que se preparan en las diferentes familias mexicanas son variados, pero aquí te daremos una idea del tiempo que puede estar el 'recalentado' en el 'refri'.

El tiempo que la comida puede durar en el refrigerador después de ser cocinada depende del tipo de alimento y de cómo se almacene. Aquí hay algunas pautas generales para ayudarte a determinar cuánto tiempo puedes guardar los alimentos en el refrigerador:

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Carnes:

Carnes cocidas como pollo, pavo, carne de res o cerdo pueden durar de 3 a 4 días en el refrigerador. Es importante refrigerar las carnes a temperaturas seguras (por debajo de 4 grados Celsius o 40 grados Fahrenheit) y dividirlas en porciones más pequeñas para un enfriamiento más rápido.

Platillos a base de huevo:

Alimentos cocidos con huevo, como guisos o cazuelas, pueden durar de 3 a 4 días en el refrigerador.

Platillos a base de pescado:

El pescado cocido generalmente puede durar de 1 a 2 días en el refrigerador. Debido a su naturaleza más perecedera, es aconsejable consumir pescado cocido lo antes posible.

Sopas y guisos:

Este tipo de alimentos pueden durar de 3 a 4 días en el refrigerador.

Consejos para evitar enfermarse por consumir comida refrigerada

Es fundamental seguir prácticas seguras de manipulación de alimentos para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos. Almacenar alimentos a temperaturas seguras, dividir las porciones para un enfriamiento rápido y etiquetar los envases con la fecha de preparación son prácticas que ayudan a garantizar la seguridad alimentaria.