El éxito académico de los pequeños depende de muchos factores, entre los que se incluyen las habilidades cognitivas, la motivación y los hábitos de estudio. Los hábitos de estudio son las rutinas y estrategias que se utilizan para aprender y recordar información.
Estos son los mejores hábitos que mencionados en el libro “Make It Stick: the Science of Successful Learning”, que exponen los psicólogos expertos en aprendizaje y memoria, Henry L. Roediger III y Mark A. McDaniel, ambos de la Universidad de Washington y el escritor Peter C. Brown, experto de la Universidad de Harvard.
Dormir lo suficiente
El sueño es esencial para el aprendizaje, cuando los niños están cansados, tienen más dificultades para concentrarse y retener información. Los expertos recomiendan que los niños de 6 a 12 años duerman entre 9 y 12 horas cada noche.
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Establecer metas de estudio
Cuando los niños saben lo que quieren lograr, es más probable que se esfuercen por alcanzarlo. Ayúdales a establecer metas de estudio específicas y medibles, y ayúdales a crear un plan para alcanzarlas.
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Tomar descansos regulares
Los niños tienen períodos de atención cortos, por lo que es importante que tomen descansos regulares durante el estudio. Los descansos de 10 a 15 minutos cada 25 a 30 minutos pueden ayudar a los niños a mantenerse concentrados y evitar el agotamiento.
Crear un espacio de estudio adecuado
Un espacio de estudio tranquilo y bien iluminado es esencial para el aprendizaje. Ayúdales a encontrar un lugar en casa donde puedan concentrarse sin distracciones.
Utilizar diferentes técnicas de estudio
No existe una única técnica de estudio que funcione para todos los niños. Experimenta con diferentes técnicas, como tomar notas, estudiar en grupo o leer en voz alta.
Desarrollar buenos hábitos de estudio es una inversión a largo plazo. Los niños que los desarrollan desde una edad temprana estarán mejor preparados para el éxito en la escuela y en la vida