Casi la mayoría hemos tenido (o hemos sido) un “casi algo”, sí, cuando en teoría estamos teniendo ondas con alguien, pero nunca se termina por concretar nada, a pesar de los likes, los mensajes y las reacciones en redes sociales. A ese comportamiento bastante común en la era digital se le denomina ‘orbiting’.
Se refiere a la conducta de una persona que mantiene cierto nivel de interacción en plataformas digitales con alguien con quien ha tenido una interacción aparentemente significativa de forma previa.
Ser un “casi algo” resulta fatal para el corazón, pues siempre está latente la esperanza de que la otra persona demuestre un mayor interés, sin embargo, la única recompensa y tipo de atención que se tiene es a través de redes sociales.
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Lo peculiar de esta conducta es que, a pesar de las interacciones, como ver historias de Instagram o dar 'likes' a publicaciones en Facebook, no existe un compromiso real ni una comunicación directa que progrese hacia una relación.
¿Por qué se le dice orbiting?
La palabra orbiting (orbital en español) justo hace referencia a la acción de orbitar, en este caso, cuando alguien está alrededor de otra persona y en teoría se encuentra cerca, pero realmente nunca aterriza ¿Las razones? Posiblemente no le interesas lo suficiente.
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Los efectos del 'orbiting'
Los expertos dicen que el 'orbiting' puede ser incluso más perjudicial que el 'ghosting', que es cuando alguien con quien se tenía una conexión desaparece sin dejar rastro ni explicación.
Mientras que el 'ghosting' corta la comunicación de manera abrupta, el 'orbiting' deja una puerta entreabierta, lo que puede crear una sensación de esperanza en la persona que está siendo "orbitada".
Esto puede resultar en una especie de dependencia emocional, donde la víctima de 'orbiting' se encuentra en constante espera de una señal que nunca llega.
Datos sorprendentes sobre el orbiting
Según un estudio realizado por la Universidad de California en Los Ángeles, el 'orbiting' es más común en las mujeres que en los hombres.
El estudio también encontró que las personas que son más propensas a practicar el 'orbiting' son aquellas que tienen baja autoestima y dificultades para establecer relaciones cercanas.