Después de pasar días de angustia e incertidumbre, la familia del perrito Rocky, volvió a tener calma, pues su querido perro ha vuelto a casa, tras pasar desaparecido 40 días. Fue el pasado 8 de abril, cuando Miriam Flores y su pareja, dueños del perrito de raza schnauzer gigante viajaron a Mazatlán, Sinaloa, desde la Ciudad de México para presenciar el eclipse total de sol.
Ese día, después de mirar el fenómeno natural fueron atacados por unos delincuentes cuando transitaban por la noche sobre la avenida Carlos Canseco y del Pacífico al norte de la entidad. Los sujetos les quitaron sus pertenencias y su camioneta, en la que viajaba Rocky, si bien al principio les habían permitido bajar a su mascota, luego de unos minutos y en cuanto empezó a ladrar, se desesperaron, subieron al auto y se lo llevaron.
Tras lo ocurrido, Miriam emprendió una intensa búsqueda en la zona, de hecho, decidió quedarse a vivir en Mazatlán un tiempo hasta que apareciera su mascota, con quien vive desde hace ocho años y requiere de alimento especial y medicamentos porque padece una enfermedad del estómago.
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La joven además de ofrecer una recompensa de cinco mil pesos, pidió apoyo de las autoridades locales, medios de comunicación y políticos para dar con el paradero de su perro.
¿Dónde encontraron a Rocky?
Así transcurrieron los días y las semanas sin ninguna pista de Rocky y cuando toda esperanza parecía perdida, Miriam recibió el pasado 13 de mayo una llamada de una persona que aseguraba haber visto al perro en los rumbos del poblado El Habal, en Mazatlán.
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Por fortuna, la persona resguardó al cachorro y esperó a que su familia lo fuera a identificar.
A través de redes sociales, se dio a conocer que Miriam Flores recuperó a Rocky y agradecieron la solidaridad y empatía que tuvieron los habitantes y las autoridades de Mazatlán para ayudarlos a tener de vuelta a su amada mascota.