El gato, como cualquier otro animal, posee ciertas necesidades fisiológicas que necesitan ser cubiertas de forma adecuada.
Y dentro de su naturaleza son felinos con fuertes instintos para la socialización, la caza y la reproducción; sin mencionar que se trata de animales bastante territoriales y nocturnos.
Nadie conocerá mejor que tu a tu mascota, así que notarás señales de alerta como cambios en los hábitos al momento de hacer sus necesidades, conductas impulsivas o agresividad, cambios alimenticios, marcaje intenso o enfermedades.
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Físicamente habrá cambios que te harán notar el estrés en tu felino que también te indicarán que deberás prestar atención, como las orejas hacia atrás, los ojos muy abiertos, las pupilas dilatadas, postura agachada y cola erizada.
Con este antecedente, existen diversas causas por las que tu gato puede encontrarse estresado, pero destacan:
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- Poca interacción, tanto con otros gatos como con el ambiente que les rodea.
- Falta de mantenimiento de los areneros.
- Castigos recurrentes.
- Cambios en el estilo de vida.
- Mala alimentación.
- El miedo.
- Interacciones sociales conflictivas.
- El miedo.
- El dolor.
Técnicas para reducir el estrés en los gatos
Es importante que ante cualquier síntoma de estrés lleves a tu mascota al veterinario para que en caso de detectar algún problema médico, sea atendido de manera oportuna.
Al quedar descartada cualquier situación física, algunos consejos para reducir los niveles de estrés de tu felino son:
- Limpia su arenero con más frecuencia, ya que un arenero sucio es una de las principales causas de estrés en los gatos.
- Brindale un ambiente cómodo y seguro donde le proveas una alimentación saludable y un ambiente que le genere tranquilidad.
- Juega y pasa más tiempo con él, haciendo esto estarás estimulándolo de forma positiva.
- Haz los cambios de forma gradual, de ser necesario un cambio en su rutina, los especialistas recomiendan hacerlo de forma gradual.