Los paseos por el bosque son una de las actividades favoritas de nuestros perros, pero es importante hacerlo con precaución, ya que existe un insecto que podría ser letal para nuestra mascota.
Se trata de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) que se ha convertido en una seria amenaza para la salud de nuestras mascotas, especialmente los perros.
Esta oruga, común en zonas con pinos, posee pelos urticantes que contienen una toxina capaz de provocar reacciones alérgicas graves y potencialmente mortales en perros.
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Es fundamental conocer los riesgos asociados a esta plaga y tomar las medidas necesarias para proteger a nuestras mascotas.
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Antes de ello, es importante destacar que, esta oruga se encuentra más en temporada de calor, como en la primavera, sin embargo, eso no quiere decir que anden por las zonas boscosas. Así luce la letal oruga:
Síntoma si un perro ha sido infectado por este insecto
Los síntomas pueden variar desde irritación y salivación excesiva hasta hinchazón de la lengua, dificultades respiratorias, vómitos y, en casos graves, necrosis de los tejidos.
En los casos más severos, el contacto con la procesionaria puede desencadenar un shock anafiláctico que pone en riesgo la vida del animal.
¿Qué hacer si mi perro ha entrado en contacto con una procesionaria?
La atención veterinaria es esencial, ya que ahí se evaluará la gravedad de la reacción y administrará el tratamiento adecuado, que puede incluir antihistamínicos, corticosteroides y, en casos extremos, líquidos intravenosos.
Mientras eso sucede, puedes lavar la zona con un poco de agua, teniendo cuidado de que tú tampoco entres en contacto con los pelos tóxicos de la oruga.
Durante los paseos, mantén a tu perro bajo vigilancia y evita que huela o intente comer objetos extraños, ahora que ya conoces de la existencia de este letal insecto.