Un equipo internacional de astrónomos identificó una variante poco común de la famosa “Cruz de Einstein”, se trata de una formación que normalmente muestra cuatro imágenes de una galaxia lejana, pero que en este caso exhibe cinco.
El hallazgo, publicado en The Astrophysical Journal, no se debe a un error instrumental, sino a la presencia de un gigantesco halo de materia oscura.
¿Qué es una Cruz de Einstein?
En condiciones normales, este fenómeno ocurre cuando la luz de una galaxia distante se curva debido a la gravedad de otras galaxias más cercanas, proyectando cuatro imágenes casi idénticas alrededor de un centro luminoso. Sin embargo, en el caso estudiado, la galaxia polvorienta HerS-3 mostró cinco imágenes distintas, algo nunca visto hasta ahora.
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Materia oscura: lo invisible que gobierna el universo
La materia oscura representa la mayor parte de la masa del cosmos, aunque no puede observarse de manera directa.
“Solo sabemos que está ahí por cómo afecta a lo que podemos ver, como la forma en que desvía la luz de las galaxias distantes”, explicó Andrew Baker, astrofísico de la Universidad de Rutgers y coautor del estudio.
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El análisis reveló que las cuatro galaxias visibles en primer plano no eran suficientes para explicar la quinta imagen. La única forma de que los modelos matemáticos coincidieran con las observaciones fue incluir un halo invisible de materia oscura.
Herramientas de observación de primer nivel
Para llegar a esta conclusión, el equipo utilizó dos de los radiotelescopios más potentes del planeta: NOEMA, en Francia y ALMA, en Chile.
Gracias a estas instalaciones, fue posible confirmar que la quinta imagen no se trataba de un fallo en los datos, sino de un fenómeno real y científicamente verificable.
Una oportunidad única para estudiar el cosmos
El descubrimiento no solo es llamativo desde el punto de vista visual. El efecto de lente gravitacional permite a los científicos observar la estructura de la galaxia HerS-3 con un nivel de detalle que sería imposible de otra manera.
“Esta es una predicción refutable”, señaló Charles Keeton, coautor del estudio. “Si observamos y no lo vemos, tendremos que volver a empezar desde cero. Así funciona la ciencia”.
