Qué sucederá en la Tierra durante el eclipse solar más extenso del siglo en 2027

Este evento no solo es el deleite visual, pues en la naturaleza, la cobertura momentánea del Sol tiene otras implicaciones.

Efectos del eclipse solar total del 2 de agosto de 2027 en la Tierra.
Efectos del eclipse solar total del 2 de agosto de 2027 en la Tierra.Créditos: Pexels.
Escrito en TENDENCIAS el

Muy pronto, la humanidad será testigo, una vez más, de un importante eclipse solar, donde la Luna cubrirá completamente al Sol durante hasta 6 minutos y 23 segundos, convirtiéndolo en el eclipse solar total más largo del siglo XXI hasta el momento.

¿Cuándo y en dónde se podrá ver el eclipse solar?

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), confirmó que el eclipse solar total más largo del siglo se producirá el 2 de agosto de 2027.

Por desgracia, en México no será visible, ya que su observación estará limitada a zonas de África, Europa y Asia.

Pese al regalo que nos otorgará el cosmos, poco se habla del impacto que tiene estos eventos astronómicos, y no hablamos de cuestione espirituales, sino de la materia en sí.

¿Qué efectos puede tener el eclipse en la Tierra?

Durante la fase de totalidad, la radiación solar disminuye drásticamente, lo que provoca un enfriamiento temporal en la atmósfera.

Este enfriamiento puede afectar la dinámica de los vientos y la formación de nubes, alterando temporalmente el clima local. Estudios previos han mostrado que durante eclipses solares, la temperatura puede descender varios grados centígrados en las zonas de sombra.

Por otra parte, las aves diurnas, por ejemplo, pueden comenzar a buscar sus nidos o agruparse en silencio, mientras que las aves nocturnas y otros animales de hábitos nocturnos, como los grillos y las lechuzas, pueden iniciar su actividad.


El eclipse solar parcial visto desde Nuuk en Groenlandia, el 29 de marzo de 2025/EFE.

Otros posibles impactos

La reducción de la radiación solar durante un eclipse afecta la ionosfera, la capa de la atmósfera cargada eléctricamente.

Este enfriamiento reduce la ionización, lo que puede interferir con la propagación de ondas de radio, especialmente en frecuencias altas utilizadas para comunicaciones a larga distancia. Investigaciones de la NASA han documentado estos efectos durante eclipses anteriores.