El cometa interestelar 3I/ATLAS, el auténtico forastero del espacio profundo que atraviesa el Sistema Solar, hará su mayor acercamiento a la Tierra este viernes 19 de diciembre, provocando todo tipo de especulaciones que ya han sido aclaradas por expertos.
Este objeto de origen extrasolar que viaja a velocidades extremas y que, aunque ha desatado fascinación —y algunas teorías conspirativas—, no representa ningún riesgo para nuestro planeta.
¿Qué tan cerca estará el cometa 3I/Atlas de la Tierra?
El próximo 19 de diciembre, 3I/ATLAS alcanzará su máxima aproximación a la Tierra, a una distancia de unos 270 millones de kilómetros, lo que equivale aproximadamente a 1.8 veces la distancia entre nuestro planeta y el Sol.
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Durante este acercamiento, el cometa se encontrará al otro lado del Sol, lo que impide cualquier posibilidad de impacto o afectación gravitacional relevante. Aunque estará muy próximo a nosotros, no es lo suficiente para poder ser visto desde donde nos encontramos.
De acuerdo con los astrónomos, ningún planeta del Sistema Solar corre peligro. Su trayectoria hiperbólica confirma que no está ligado gravitacionalmente al Sol y que, tras su breve visita, continuará su viaje interestelar.
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La ESA descarta teorías alienígenas
Ante la avalancha de especulaciones en redes sociales, el director de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, fue tajante al descartar cualquier teoría conspirativa.
El funcionario aseguró que el cometa ha sido observado y medido con precisión, y que se trata simplemente de un objeto natural que se mueve a gran velocidad a través del Sistema Solar, sin ningún indicio de origen artificial o extraterrestre.
Lejos de ser una roca inerte, 3I/Atlas es un cometa activo. Observaciones del Telescopio Espacial Hubble captaron desde agosto una columna de polvo emanando de la región iluminada por el Sol, así como señales tempranas de una cola.
Conforme se acercó al Sol, el calentamiento provocó la sublimación de gases congelados, liberando vapor, polvo y hielo al espacio. El Telescopio Espacial James Webb detectó en su entorno moléculas como agua, dióxido de carbono, monóxido de carbono, sulfuro de carbonilo y hielo de agua, una composición similar a la de cometas locales, pero con un origen completamente distinto.
Nuevo hallazgo sobre el cometa ATLAS
Una imagen más reciente de la misión Juice de la ESA, revela incluso la presencia de dos colas del cometa ATLAS, un fenómeno que ayuda a los científicos a entender cómo interactúan estos cuerpos con el viento solar a velocidades extremas.
