Según los datos más recientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), este 12 de noviembre se está registrando una tormenta geomagnética de categoría G4, es decir, un evento severo dentro de la escala de actividad solar.
En este punto, es importante destacar que una tormenta geomagnética es un fenómeno espacial que ocurre cuando una gran cantidad de partículas cargadas del viento solar impacta el campo magnético terrestre, alterando su equilibrio.
Estas perturbaciones son el resultado de eyecciones de masa coronal, también nombradas llamaradas solares provenientes de la estrella que liberan energía y materia hacia el espacio, pero ¿qué implicaciones tiene esto en la Tierra?
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¿Cuáles son los efectos de la tormenta y a qué hora ocurrirá?
Las previsiones de la NOAA establecen que el punto crítico de esta tormenta geomagnética ocurrirá este miércoles 12 de noviembre, en punto de las 19:20 horas (tiempo del centro de México), generando posibles afectaciones en las comunicaciones y redes eléctricas.
La agencia gubernamental detectó recientemente dos llamaradas solares: una el 9 de noviembre, de magnitud 1.7, y otra al inicio de esta semana, de grado 1.2. Al tratarse de flujos catalogados dentro de la clase X, es decir, potentes emanaciones de energía solar, esto llevó a que la tormenta sea clasificada como G4, considerada de nivel severo.
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Por ello, sus efectos están ligados a factores como la intensidad y la duración. Una tormenta dentro de esta escala geomagnética podría causar posibles interrupciones en las comunicaciones satelitales, de las cuales dependen las señales de GPS, por ejemplo. Asimismo, se podrían esperar alteraciones en las frecuencias de radio de alta frecuencia, que se emplean en la aviación y en los servicios marítimos.
Además, el aumento de radiación solar provocaría fluctuaciones en los sistemas eléctricos particularmente en zonas de latitudes altas, como el norte de Estados Unidos y Canadá. Otro de los efectos es la generación de auroras boreales fuera de sus zonas habituales.
¿Existen riesgos para la salud?
Aunque las tormentas geomagnéticas no afectan directamente al organismo como un virus, los riesgos que presentan son indirectos, relacionados con la alteración de sistemas tecnológicos y del campo magnético terrestre. Por ejemplo, personas con marcapasos y dispositivos médicos electrónicos podrían experimentar interferencias en sus aparatos, aunque solo en casos extremos. Por lo tanto, para la mayoría de la población, los efectos físicos nulos, y los impactos más relevantes se dan sobre la tecnología y los servicios eléctricos.
