El eclipse solar ofreció la oportunidad a las personas de estudiar al astro rey y todo lo que le rodea, detalló el astrofísico de la UNAM, José Franco.
Para el experto el fenómeno natural se debe de vivir y disfrutar no solo con la vista, si no con todos los sentidos y las emociones, pues a pesar del poco tiempo relativo, de cuatro minutos, aproximadamente, la naturaleza del planeta del día y la noche, se ve alterada por completo.
"En el momento en el que la Luna tapa por completo al Sol podemos ver la atmósfera extendida del Sol y se puede estudiar la atmósera que se llama la corona solar, se puede estudiar, tiene gas, muy tenue, pero está muy caliente, 1 millón de grados, y además este eclipse va a estar ocurriendo en un momento de muy alta actividad magnética del Sol", detalló el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Te podría interesar
Durante una entrevista para CNN, José Franco fue parte del equipo de expertos que acudieron a investigar el eclipse desde las playas de Mazatlán, lugar privilegiado del continente americano para estudiar el comportamiento del Sol.
Cabe descatar que anualmente se viven dos o tres eclipses de Sol y de Luna, pero no de este tipo, del cual se tienen registros en 1991 y el próximo será en el 2052.
Te podría interesar
"Vamos a ser privilegiados en ese sentido y cuando llega la sombra viene precedida por momentos de luz y sombra, entonces vamos a ver una especie de columnas, antes de que llegue totalmente la sombra, entonces es muy sobrecogedor, la temperatura va a disminuir y va a haber vientos y muy probablemente vamos a tener reacciones muy importantes no únicamente de tierra, si no también en el mar", explicó Franco.