La UNAM vive un “picnic bajo la sombra” en las islas de Ciudad Universitaria a donde acudieron miles de personas a ser testigos del eclipse solar que cruza el país; en la capital con una cobertura de un 79 por ciento.
Exposiciones, vistas desde telescopios, conferencias, música, una fiesta astronómica para atestiguar lo que el investigador del Instituto de Ciencias, Jesús González, califica como una coincidencia maravillosa.
“Este fenómenos es una coincidencia maravillosa de la naturaleza, es una coincidencia de diámetros y distancias. El sol es muchas veces más grande que la luna, 400 veces más grande pero da la coincidencia de que además esta a 400 veces más lejos de la tierra que la luna y esto hace que el diámetro aparente de los dos sea igual y por eso se llega a ocultar completamente el disco del sol”.
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En la gran explanada ajardinada de las islas se dispusieron varios telescopios donde integrantes de la sociedad astronómica comparte al público la observación e información del eclipse con las debidas medidas de cuidado, así lo refirió Valeria Cuellar.
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“En todos nuestros telescopios usamos filtros solares certificados que puedan pasar la luz visible a nuestros ojos pero sin dañar nuestra retina y pueden observar aproximadamente 10 segundos, no más de 15”.
La investigadora coincidió en la importancia del fenómeno astronómico.
“Es una actividad muy importante para la ciencia para la cultura vamos a aprender todos de la ciencia y tiene mucho capital cultural para todos y un evento en donde estamos conectados con el sol con nuestro sistema solar entonces es un evento único”.
Esta expectativa la comparte Gabriel un estudiante que compró unos lentes especiales por 50 pesos porque también quiere participar de este espectáculo natural.
Aunque este lunes reanudaron las clases muchas niñas y niños no acudieron a la escuela y felices y expectantes esperaban ver como la luna tapaba al sol, así lo reconoció Claudia.
“Dije que guau! Porque nunca había visto un eclipse u sus es muy impresionante porque yo nunca había visto uno. Muy increíble nunca había vivido algo como así”.
A partir de las 11:00 en que la luna comenzó a ocultar al sol, la algarabía en las islas y la explanada de la biblioteca central disminuyó y decenas de personas observaban el principio del eclipse.