Una vez más, se ha traído a colación la no tan alentadora predicción de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) sobre el momento en que nuestro Sol se extinguirá provocando fuertes sacudidas en nuestro sistema solar.
De acuerdo con la NASA, el Sol es una estrella de tamaño mediana, a la que también se le conoce como enana amarilla, y se calcula que su edad es de unos 4.6 miles de millones de años, lo que según expertos significaría que se encuentra en la mitad de su vida.
¿El Sol puede extinguirse?
El Sol, como cualquier estrella, tiene un ciclo de vida. Aunque parezca eterno, eventualmente llegará a su fin.
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Existe más de una posibilidad de que esto suceda, pero según la NASA, la más probable es que cuando se agote su combustible, el Sol se expandirá enormemente, convirtiéndose en una gigante roja.
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En esta etapa, podría engullir a planetas como Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra, lo que significa que se convertiría en un come planetas.
Se estima que el Sol alcanzará su fase de gigante roja en unos 5.000 millones de años y se convertirá en una enana blanca unos pocos millones de años después.
¿Qué consecuencias tendrá para la Tierra?
Antes de convertirse en gigante roja, el Sol aumentará su luminosidad, lo que provocará un incremento significativo en la temperatura de la Tierra. Los océanos se evaporarán y la vida, tal como la conocemos, será imposible.
Si la Tierra no es engullida por el Sol durante su fase de gigante roja, las condiciones extremas en el sistema solar la harán inhabitable.
Después de la fase de gigante roja, el Sol se contraerá y se convertirá en una enana blanca, un objeto estelar pequeño y denso, pero a nosotros, si es que la humanidad no se extingue para esos años, nos llevará al baile de igual manera.