La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, mejor conocida como NOAA, advirtió el lunes que existe una gran probabilidad de que la actividad en tres regiones del Sol produzca una posible erupción solar ‘caníbal’ este martes.
Esto, además, podría afectar gravemente a sistemas de comunicación y de transmisión de energía.
"Hay una posibilidad de un acontecimiento de la clase X el 17 o 18 de julio", señaló el Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA en un comunicado.
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¿Qué es una erupción solar ‘caníbal’?
En realidad, su nombre es ‘Expulsiones Caníbales de Masa Coronal’ (EMC o CME por sus siglas en inglés) y, de acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), son “erupciones solares de rápido desplazamiento, que sobrepasan y devoran a sus similares más lentas”.
Los científicos explicaron que “pueden generar tormentas magnéticas de larga duración cuando llegan a la magnetósfera terrestre”.
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Los astrónomos suelen clasificar estas erupciones desde las más leves (clase A, B, C y M) hasta las más fuertes (clase X).
Cabe destacar que cada letra representa un incremento de 10 veces en la energía.
En un ciclo aproximado de 11 años, el número de estas erupciones solares han incrementado.
Son explosiones en el Sol que emiten energía, luz y partículas a alta velocidad en el espacio.
La NASA especificó que el ciclo actual, el vigésimo quinto desde que en 1755 se inició el registro de estos fenómenos, comenzó en 2019 y, siguiendo inicialmente la pauta del anterior, fue extremadamente débil al principio.
En ese año hubo 274 días sin manchas o erupciones solares, la cifra más alta desde 1913.
Sin embargo, el ciclo actual aceleró su ritmo en 2022, superando los pronósticos de la NASA.
Ahora calcula que hacia 2025 alcanzará su cima con unas 115 manchas y erupciones solares cada mes.
¿Cuáles son las consecuencias de la erupción solar ‘caníbal’?
Si el torrente de energía se emite en dirección a la Tierra puede crear grandes tormentas de radiación, con daño para satélites, sistemas de comunicación y redes de transmisión de energía eléctrica, especialmente en el caso de las erupciones más intensas.
"Aunque el Sol no es ahora más activo que en las generaciones previas, nuestra sociedad ha cambiado”, dijo Mark Miesch, profesor de astrofísica en la Universidad de Colorado, quien colabora con el Centro de Predicción Meteorológica Espacial de NOAA.
“Con nuestra creciente dependencia de la energía eléctrica, las telecomunicaciones globales, la navegación y la aviación satelital, somos más sensibles que nunca a los cambios de humor del Sol", señaló el académico sobre la erupción solar ‘caníbal’. / Con información de EFE